El motivo por el que es bueno tener un gato naranja en casa

Los gatos naranjas se han ganado nuestro corazón desde hace años con su apariencia adorable y su actitud cariñosa.

Estos gatos, conocidos comúnmente como "atigrados naranjas" debido a la combinación de manchas y rayas en su pelaje, no pertenecen a una raza específica, lo que los hace aún más intrigantes y diversos en su apariencia y comportamiento.

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El distintivo color naranja de estos gatos se debe a un gen especial, según el Centro de Ciencias de la Salud del Ontario Veterinary College. Este gen es dominante en los machos, por lo que para que un gato macho sea pelirrojo, solo necesita heredar el gen "naranja" de su madre.

Las hembras, en cambio, deben recibir copias del gen de ambos progenitores para mostrar este color, y la intensidad del tono depende de cuántas copias del gen posean. Este patrón genético explica por qué aproximadamente el 80% de los gatos naranjas son machos.

En cuanto a la personalidad, aunque el color no define una raza específica, muchos dueños de gatos perciben que los felinos naranjas tienden a ser más cariñosos y afectuosos con sus familias humanas.

Por el contrario, las gatas de color naranja tienden a ser más reservadas y menos tolerantes con las caricias. Sin embargo, estas características pueden variar y dependen en gran medida de la genética y la crianza del gato.

Adoptar un gato naranja no solo añade un toque de encanto y color al hogar, sino que también le brinda la oportunidad de compartir su vida con una mascota cariñosa y única. La combinación de su apariencia distintiva y su personalidad afectuosa hace de los gatos naranjas una opción maravillosa para quienes buscan un compañero leal y encantador.