Una fisioterapeuta revela los trucos definitivos para dormir bien

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40% de la población mundial no duerme bien o sufre algún tipo de trastorno del sueño. El más habitual es el insomnio. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España lo sufren de forma transitoria hasta el 35% de los adultos, y entre un 10 y un 15%, de manera crónica.

La temperatura ideal para dormir por las noches según los expertos

El objetivo sería dormir entre 7 y 8 horas diarias. En caso contrario, puede afectar tanto al estado de ánimo como a la salud física. Al no llevar un descanso suficiente, puedes padecer déficits cognitivos, estar irritable o incluso desarrollar ansiedad o depresión. Además, dormir poco aumenta el riesgo de presión arterial alta, enfermedad del corazón o del riñón, entre otros.

Ahora Raquel Leirós Rodríguez, profesora del Área de Fisioterapia de la Universidad de León, y Ánxela Soto Rodríguez, del Servicio Gallego de Salud, han publicado un artículo en 'The Conversation' para conseguir dormir bien.

Aunque han dado los típicos consejos como llevar una rutina, elegir un colchón con el que te sientas cómodo, evitar la cafeína y limitar el uso del móvil o televisión antes de ir a dormir, han dado mucha importancia a un "patrón saludable de descanso".

Leirós comenta que todo lo que se hace antes de acostarse, "afecta al descanso nocturno e influye nuestra actividad el resto de la jornada". Es bueno realizar ejercicio físico, pero se tendría que evitar hacerlo justo antes de acostarse, ya que podría "tener un efecto estimulante".

Explican que lo ideal es que las siestas sean de entre 20 y 30 minutos como máximo. En la alimentación se deberían "evitar las comidas pesadas y picantes antes de acostarse (...) Además, ayuda a dormir el consumo de una dieta equilibrada y variada que incluya alimentos ricos en triptófano, como lácteos, huevos, nueces y plátanos".

Ambas han dado mucha importancia a la almohada, ya que es una pieza clave para lograr un buen descanso. Los que duermen boca arriba deberían dormir con una almohada de altura media; los que lo hacen de lado, necesitarían una almohada más alta y firme; mientras que los que duermen boca abajo, la almohada ideal sería una más plana para evitar la hiperextensión del cuello.