La DGT prohíbe terminantemente que conduzcas si padeces alguna de estas enfermedades

Conducir es una labor que exige la máxima atención y concentración para asegurar que tanto nosotros como el resto de conductores circulamos con seguridad. Debido a ello, existen ciertas normas que todo el mundo ha de cumplir y si se rompen suelen estar pensadas con multas o incluso la retirada de puntos del carné de conducir.

Algunas de las normas menos conocidas tienen que ver con la prohibición de conducir si se padecen algunas enfermedades que pueden afectar a nuestra capacidad para hacerlo de manera segura. Estas normas existen para evitar que alguien cuya condición física o mental pondría en peligro la seguridad vial suponga un riesgo para sí mismo u otros usuarios.

La DGT considera que es tan importante que se cumpla esta norma, que conducir si padecemos estas aflicciones puede suponer la retirada directa del total del carné de conducir. Además, también se podría incurrir en multas de un valor de hasta 6.000 euros, una de las sanciones más altas que se pueden recibir. A continuación, encontrarás la lista de enfermedades con las que está prohibido conducir:

Enfermedades crónicas y degenerativas:

• Alzhéimer.
• Esclerosis lateral amiotrófica.
• Enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
• Temblor esencial.
• Esclerosis múltiple.
• Distrofia muscular.
• Osteoporosis.
• Parkinson.
• Artritis reumatoide.

Enfermedades neurológicas:

• Accidente isquémico transitorio.
• Crisis o pérdida de conciencia.
• Epilepsia.

Enfermedades renales:

• Trasplante renal.
• Nefropatía con diálisis.

Enfermedades psiquiátricas:

• Delirium, demencias y trastornos de ansiedad.
• Trastornos catatónicos, trastornos de la personalidad.
• Ansiedad y Depresión.
• Trastorno del sueño.
• Trastorno obsesivo compulsivo.
• Trastorno del desarrollo intelectual.
• TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).
• Abuso y dependencia del alcohol.
• Abuso y dependencia de drogas.