¿Por qué tiene agujeros el matamoscas?

Con la llegada del verano, los insectos voladores se convierten en una molestia constante. Si bien es importante recordar que cumplen un papel vital en el ecosistema, no podemos evitar sentirnos incómodos con la presencia de moscas y mosquitos en nuestro hogar. La solución ha sido, desde hace más de un siglo, un buen matamoscas a mano.

Adiós a moscas y mosquitos: el sencillo invento que arrasa este verano

Los matamoscas vienen en diferentes diseños, pero todos tienen una estructura común: un mango largo con una superficie plana y perforada en el extremo para eliminar a las moscas. Aunque existen otros métodos para combatir estos insectos, como los insecticidas o trampas adhesivas, el matamoscas se destaca por su eficacia.

La clave del éxito del matamoscas se encuentra en sus perforaciones. Estos agujeros permiten que el objeto corte el aire con facilidad, evitando la acumulación de una bolsa de aire a presión que ocurre con los matamoscas sin agujeros. Al evitar zonas de altas presiones y reducir las turbulencias, el matamoscas perforado sorprende a las moscas y mosquitos, dejándoles escasas probabilidades de escapar.

Estos insectos cuentan con un "supersentido", gracias a unos diminutos pelos llamados sensilias, que les permiten percibir la cercanía de objetos aún sin verlos. Sin embargo, el matamoscas perforado logra pasar desapercibido para las sensilias, lo que le da ventaja en la caza. Así que la próxima vez que te enfrentes a una plaga de insectos, opta por el matamoscas y siente la satisfacción de su eficacia en acción.