El triste dato de la Francia de Mbappé

La campeona del mundo de 2018 y subcampeona en 2022 empieza a sentir los efectos de no evolucionar su juego

Francia vuelve a necesitar un autogol, el segundo, para avanzar a cuartos

Mbappé: "Jugar con una máscara es un horror absoluto"

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La Francia de Kylian Mbappé no funciona en ataque. La campeona del mundo de 2018 y subcampeona en 2022 empieza a sentir los efectos de no evolucionar su juego y basarlo todo al talento individual, que no es poco, de sus mejores jugadores.

En los cuatro partidos disputados hasta la fecha de la selección francesa, el conjunto de Deschamps tan solo ha conseguido tres goles, aunque con un 'método' muy triste: dos autogoles -ante Austria y hoy ante Bélgica- y un penalti de Mbappé en el empate ante la Polonia de Lewandowski.

La fórmula, efectiva hasta la fecha para pasar a cuartos, no parece suficiente para luchar por la Eurocopa. Los 'bleus' necesitan más de Griezmann. Lo sabe él y lo sabe Deschamps. Lo recuperó de nuevo para su once, ni tan atrás como ante Austria ni tan adelante como ante Países Bajos ni suplente como Polonia. Orillado a la izquierda, en su liberación al medio y en la capacidad para conectar entre líneas reside la dimensión más concluyente del francés.

Francia depende también de sobremanera de Mbappé. Si la subcampeona del Mundo quiere jugar a los fogonazos de sus estrellas, el nuevo crack del Madrid tiene que aparecer. Máscara negra y brazalete fluorescente, su presencia debe ser más constante, más determinante, más influyente que de repente una acción de la nada. Eso corresponde en buena parte al dinamismo de su equipo, pero también a su desborde o a su tino individual, fuera de toda duda casi siempre, no tanto en la Eurocopa de Alemania. Cuando es capaz de correr, driblar y disparar es todo un espectáculo.

Por el momento, la apuesta por Thuram como delantero referencia no está funcionando. 2 goles en 23 partidos con Francia no son números de un delantero de una selección que aspira a todo. Y la bomba Dembélé. El ex del Barça se quedó en el banquillo por decisión táctica y no jugó ni un minuto.

Ahora, Portugal o Eslovenia serán el rival en cuartos, pero los 'bleus' necesitarán encontrar soluciones si quieren pasar a semifinales.

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