De la frustración de Griezmann a la inoperancia de Dembélé

Francia se despidió de la Eurocopa con un partido muy pobre ante España y una participación para olvidar de algunas de sus estrellas

Otra España para gozar

Griezmann: "Estamos enfadados y decepcionados"

El jugador lamenta la derrota en la semifinal / PERFORM

Àlex Calaff

Àlex Calaff

Es muy complicado señalar a únicamente dos jugadores de la Francia de Didier Deschamps. De hecho, el que está muy cuestionado en el país galo es el propio seleccionador. En esta Eurocopa ha demostrado que gozar de una plantilla de ensueño no es sinónimo de éxito y ha convertido a un equipo capaz de todo y que apuntaba a ser más que divertido, en un auténtico suplicio para el espectador. España les pasó por encima en una semifinal en las que Dembélé fue sustituido y Griezmann apartado al banquillo.

Para muchos solo vale ganar. Y sí, llegar a semifinales de un torneo del calibre de la Eurocopa debería ser un éxito en casi cualquier combinado, pero Francia, plagada de estrellas y jugadores de primerísimo nivel, tenía la responsabilidad de convencer. El balance es impactante: seis partidos, cuatro goles y únicamente uno de jugada. El resto, de penalti y en propia meta.

En la fase de grupos dejaron claro que no estaban en su mejor momento. Acabaron segundos de grupo con cinco puntos firmando dos empates (Países Bajos y Polonia) y tan solo una victoria, contra Polonia. En los octavos de final superaron a una Bélgica algo limitada con un gol en propia meta de Jan Vertonghen en los últimos minutos del duelo.

La flauta seguía sonando y en los cuartos, contra Portugal, exhibieron su efectividad desde los once metros ante Diogo Costa, el 'parapenaltis' de la Eurocopa. En semifinales, la España de Luis De la Fuente impuso el buen juego y evidenció cada una de las flaquezas de un equipo muy aburrido y sin soluciones.

GRIEZMANN, SIN GASOLINA

Uno de los grandes señalados fue Antoine Griezmann. El futbolista del Atlético de Madrid tenía muy bien acostumbrados a los seguidores 'Bleus', siendo uno de los mejores jugadores de la historia del combinado francés. Cuarto máximo goleador y máximo asistente histórico, fue importantísimo en la gesta del Mundial de 2018 de Rusia, donde fue elegido MVP de la final, y también brilló en el Mundial de Qatar 2022, donde la Argentina de Messi se llevó el gato al agua en la final. Sin embargo, en Alemania ha rendido muy por debajo de lo esperado.

Varios periodistas galos apuntan que su 'bajón' se debe a un tema físico, de sobrecarga de partidos durante la temporada. Si bien empezó el curso como un tiro, le faltó gasolina a medida que pasaban los meses. En total, disputó 48 encuentros con el Atlético de Madrid entre todas las competiciones (3.917 minutos). Sea como fuere, Griezmann ha pasado de ser indiscutible para Deschamps a una pieza que quedó relegada al banquillo en una semifinal de Eurocopa.

Griezmann fue suplente ante España

Griezmann fue suplente ante España / AP

El atacante de 33 años jugó los primeros 180 minutos del torneo, ante Austria y Países Bajos, pero contra Polonia, Deschamps le dio descanso pensando en los octavos de final. Acabó jugando media hora, pero por la banda derecha, una posición que no 'tocaba' desde su etapa en la Real Sociedad. ¿Lo habían colocado en ese sitio por motivos físicos? Frente a Bélgica (octavos) recuperó la titularidad, pero volvió a dejar claras muestras de cansancio. El cierre de campaña con el cuadro colchonero le empezó a pasar factura.

Por eso, ante Portugal (cuartos), fue el primer cambio del partido, en el minuto 67. Contra España, Deschamps no dudó y lo sentó en el banquillo. Acabó entrando en el 62' sustituyendo a N'Golo Kanté, pero no incidió demasiado en el partido. “Empecé mal, luego me sentí cada vez mejor… y acabé en el banquillo", declaró Griezmann en zona mixta tras el partido. Lo cierto, es que se va de Alemania con cero goles y cero asistencias en seis partidos.

DEMBÉLÉ, EL MISMO DE SIEMPRE

El balance de su compañero, Ousmane Dembélé, es mucho peor. Cero goles y cero asistencias en esta Eurocopa y cero goles en 18 partidos de Eurocopas y Mundiales. Es decir, el extremo del PSG nunca ha contribuido en un gol de Francia en un torneo internacional importante. Alemania ha evidenciado que, a sus 27 años, sigue siendo el mismo futbolista de siempre. Por capacidades, podría ser uno de los mejores del planeta, pero le falta mejorar en la toma de decisiones para ser un jugador determinante de verdad.

Encara, desborda, regatea... Lo intenta muchas veces, pero no le salen las cosas. A diferencia de algunos compañeros suyos, Deschamps no le exige las cifras de otros jugadores porque, por un lado, su inconsistencia de cara a puerta se entiende como algo natural en su juego, y porque sabe que un golpe de inspiración suyo puede cambiar un partido. Contra España, no llegó.

Dembélé, muy desacertado ante España

Dembélé, muy desacertado ante España / AP

Todo el mundo conoce sus habilidades. Los defensas saben que puede salir por los dos costados, tanto por dentro como por fuera, y que lo hace con una electricidad inigualable. Pero le falla lo de siempre, la capacidad para tomar decisiones, y Marc Cucurella se encargó de 'apagar' sus luces.

Cosas del destino, mientras el extremo galo se despedía de Alemania tras firmar un partido pobre (sustituido en el 79'), su sustituto directo en el Barça, Lamine Yamal, marcaba un golazo de bandera para colar a España en la final de la Euro y seguir agrandando su aura de elegido. Ayer, se convirtió en el futbolista más joven de la historia en marcar en una Eurocopa.