Francia, con la pólvora mojada: dos autogoles y uno de penalti

Pese a estar ya en cuartos, Francia está siendo una de las grandes decepciones de la Eurocopa. Se esperaba que la selección gala fuese aquel equipo que el espectador disfrutara con su juego y se animase a ver sus partidos. Era un plantel que prometía un auténtico espectáculo, pero, tras días de competición, la selección de Didier Deschamps no ha logrado encontrar su mejor versión en ataque, hasta el punto de mostrarse paupérrimo de cara a puerta.

Francia justifica su mala imagen con la clasificación

Pese a contar en sus filas con jugadores de talla mundial a nivel ofensivo, Francia se ha clasificado a cuartos sin anotar ningún gol de jugada. En su debut de la Eurocopa ante Austria, un disparo de Mbappé pegó en Wöber y terminó dentro de la portería. En el segundo partido contra Países Bajos, el encuentro termino en tablas sin ningún gol por parte de los dos conjuntos.

En el último partido de la fase de grupos ante la selección polaca, el gol vino de los pies de Kylian Mbappé, pero fue desde los once metros. Y, en el encuentro de octavos ante Bélgica, la victoria de Francia vino en los instantes finales de partido con gol en propia puerta de Jan Vertonghen. Un duelo que terminó con Jules Koundé como MVP del encuentro, sin que ningún jugador de ataque se llevara el protagonismo.

De esta manera, los datos son incontestables. La selección francesa se ha plantado en cuartos de final convirtiendo tan solo tres goles y, de estos, ninguno ha sido de jugada: uno de penalti y dos en propia puerta. La decepción de la parroquia francesa es tal tras no haber podido celebrado un gol por un mérito claro de los suyos. Francia ha pasado de ser uno de los grandes alicientes a, por momentos, desesperar por su pobre nivel de juego ofensivo.

Una situación que no preocupa a Deschamps

Tras el nivel de juego de Francia, Deschamps prefiere poner en el foco la clasificación de los suyos a cuartos y, más allá de los goles, valorar lo bien que está su equipo a nivel táctico: "Tenemos esa capacidad de poder controlar un poco más nuestros partidos. Estoy inmensamente orgulloso de estar de nuevo en los cuartos de final. Aunque se esperaba eso de nosotros, es algo que debemos apreciar y valorar", explicó tras finalizar el encuentro.

La próxima oportunidad para los galos será en cuartos de final ante Portugal. Los aficionados franceses se encomendarán a Mbappé para que su selección rompa con el maleficio que persigue a los suyos desde que arrancara la Eurocopa. Tendrán enfrente a una Portugal que selló su clasificación en la tanda de penaltis ante Eslovenia.