FRANCIA-PORTUGAL EL VIERNES

Francia justifica su mala imagen con la clasificación

“No hay ninguna diferencia entre marcar quince goles o tres, lo importante es que vamos a jugar el siguiente partido”, dice Tchouamémi, indiferente al nivel del juego

Koundé, el MVP del partido, y Kolo Muani, el autor del gol decisivo a Bélgica.

Koundé, el MVP del partido, y Kolo Muani, el autor del gol decisivo a Bélgica. / Darko Vojinovic / AP

Joan Domènech

Joan Domènech

Ganó Francia y el MVP del partido se lo dieron a Jules Koundé. Mala señal. Mala señal cuando el premio se lo lleva el lateral derecho de un equipo. Ni el delantero centro, ni la estrella, ni el autor del gol, ni el heroico central, ni el portero salvador que hubieran adquirido un protagonismo relevante. Ni un futbolista de Bélgica que pudiera consolar al equipo perdedor de haberse batido con bravura antes de caer, que tampoco fue el caso.

Koundé se llevó el premio porque la UEFA destacó que el defensa del Barça "fue muy fuerte defensivamente, muy útil en las áreas de ataque, lanzó centros peligrosos y muy bueno uno contra uno ante Doku". Función importante, pero nada capital en el desenlace.

Koundé pugna con Doku, con Griezmann atento a la jugada.

Koundé pugna con Doku, con Griezmann atento a la jugada. / La Presse / AP

Más política

El lateral azulgrana se mostró feliz de “continuar el trabajo que hago en el Barcelona”, aludiendo a la posición en la banda que no le gustaba y a la que se ha adaptado y acepta por el beneficio de ser titular. En el Barça y en el Francia.

Ahora lo que no le complace es el giro político que está tomando el país. Apeló a votar contra la derecha antes de la elecciones, perdió, y no le queda otra opción que confiar en la segunda vuelta. No dejó pasar el micrófono para reforzar su opinión política: “Me decepcionó ver qué rumbo está tomando nuestro país con un gran apoyo a un partido que está en contra de nuestro valores de convivencia y respeto y que quiere dividir a los franceses”.

Peor señal que el MVP de Koundé, para Francia, es que su cuenta goleadora cuenta con tres unidades y solo una es propia: el penalti de Kylian Mbappé frente a Polonia que sirvió para empatar. Los otros dos son autogoles, del austriaco Maximilian Wöber y del belga Jan Vertonghen. La imagen del equipo no ha alcanzado siquiera un grado suficiente en el torneo. Algo que no importa a los futbolistas, que esgrimen el marcador como argumento. En la Eurocopa no hay segunda vuelta como en las elecciones francesas ni posibilidad de rectificar.

Kanté y Tchouaméni emparedan al belga Onana.

Kanté y Tchouaméni emparedan al belga Onana. / La Presse / AP

Competición nueva

“Como dijimos entre nosotros, no importa si ganamos los tres partidos de la fase de grupos o no. En las eliminatorias empieza una competición: o ganas o te vas a casa. Y nosotros no queremos volver a casa”, explicó Aurélien Tchouaméni, el principal rematador de Francia con cinco intentos, igualado a Mbappé. Solo uno de sus disparos iba dirigido entre los tres palos. Los galos chutaron 20 veces y los belgas solamente seis.

“No hay ninguna diferencia entre marcar quince goles o tres, lo importante es que vamos a jugar el siguiente partido”, dijo el centrocampista del Madrid. Siendo como es el objetivo de ser campeón, a Antoine Griezmann le daba igual enfrentarse a Alemania o España en la semifinal. Siempre y cuando Francia elimine a Portugal este viernes en Hamburgo.

Deschamps, de espaldas, salta de alegría tras el gol de Kolo Muani.

Deschamps, de espaldas, salta de alegría tras el gol de Kolo Muani. / La Presse / AP

"Estoy inmensamente orgulloso de estar de nuevo en los cuartos de final. Aunque se esperaba eso de nosotros, es algo que debemos apreciar y valorar"

Didier Deschamps

— Seleccionador de Francia

El mérito de pasar

Didier Deschamps se agarró a la supervivencia de Francia en el torneo, y quiso que se valorara el mérito de la clasificación. Trató el técnico de poner el foco en el planteamiento táctico de haber suprimido para "los espacios que pretendían los belgas para ser verticales" y destacar el sometimiento que ejerció su equipo "con la posesión del balón que obligó al rival a defenderse".

"Hoy tenemos esa capacidad de poder controlar un poco más nuestros partidos". No solo eso progresa así Francia, aparentemente de forma imperceptible a juicio de Deschamps. Observó que Francia había cuajado el mejor partido de los cuatro en Alemania. "Estoy inmensamente orgulloso de estar de nuevo en los cuartos de final. Aunque se esperaba eso de nosotros, es algo que debemos apreciar y valorar", resumió Deschamps.