El City despoja al Liverpool del trono

El cuadro dirigido por Pep Guardiola avanza a los cuartos de final de la Carabao Cup tras superar al vigente campeón (3-2)

Los dos equipos de Manchester se consolidan como los únicos integrantes del 'Big Six' en alcanzar los cuartos

El City avanza a los cuartos de final de la Carabao Cup tras superar al Liverpool (3-2)

El City avanza a los cuartos de final de la Carabao Cup tras superar al Liverpool (3-2) / AFP

Alberto Teruel

Hay cosas que nunca cambian. La conexión De Bruyne-Haaland funciona a las mil maravillas, Salah aparece en los momentos importantes y los Manchester City-Liverpool nunca decepcionan. Los pupilos de Pep Guardiola consiguen avanzar a los cuartos de final de la Carabao Cup tras superar al vigente campeón en un encarnizado intercambio de golpes que terminó decidiéndose por un testarazo de Aké.

City-Liverpool 22/12/22

Carabao Cup

3
2
Alineaciones
Manchester City
Ortega; Lewis, Akanji (Stones, 61'), Laporte, Aké; De Bruyne, Rodri, Gündogan (Bernardo, 88'); Mahrez, Haaland (Foden, 73'), Palmer (Grealish, 73').
Liverpool
Kelleher; Milner (Phillips, 38'), Matip, Gómez, Robertson; Thiago (Keita, 70'), Bajcetic (Fabinho, 46'), Elliott (Henderson, 57'); Salah, Darwin, Carvalho (Oxlade-Chamberlain, 46').

Pocos futbolistas esperaban con más ansia el regreso de la competición que Erling Haaland. Tras un mes en el ostracismo más absoluto, el ariete noruego saltó al césped con hambre de gol, y apenas tardó 18 segundos en protagonizar la primera acción de peligro. Tras ganar la espalda a la zaga rival con una facilidad pasmosa, se plantó solo ante Kelleher, pero su intento se marchó muy desviado.

Haaland avisaría una segunda vez, mediante un pase de gol que Palmer erró incomprensiblemente, pero no una tercera. El primer tanto nació de una jugada que los 'cityzens' se conocen de memoria. Kevin de Bruyne apareció en el lateral del área para colgar un esférico que Haaland, tras ganar la batalla con su marca, voló con las piernas por delante para estrenar el electrónico.

Lejos de dejarse amedrentar por el efecto del tanto inicial, el Liverpool se volcó en busca del empate. Darwin fue el primero en poner sobre aviso a los locales con un zapatazo que hizo temblar la portería de Ortega al estrellarse contra la madera. Una vez detectadas las debilidades de la zaga, Milner se hizo un hueco entre centrales con un movimiento grácil antes de ceder para Carvalho, que cazó el esférico al primer toque para devolver la igualdad al partido.

Si la primera parte fue trepidante, el arranque de la segunda elevó aún más el listón. Sin apenas tiempo para que los aficionados regresasen a sus asientos, Rodri sirvió un pase digno de un quarterback para encontrar a Mahrez en la otra punta del campo. El talento argelino aprovechó el control para quebrar a Robertson y definir al palo largo del guardameta.

El City volvía a estar por delante, pero apenas tuvo tiempo para celebrarlo. En la acción inmediatamente posterior, Darwin galopó por el flanco izquierdo con el área contraria entre ceja y ceja. Una vez alcanzado su objetivo, dejó que Salah, mejor posicionado para rematar, culminase la faena.

Tras este frenético intercambio de golpes, el partido volvió a la casilla de salida. Las ocasiones se sucedieron en ambas porterías, pero nadie parecía tener la determinación para quebrar las tablas. Nadie excepto De Bruyne, que volvió a dar un paso al frente cuando su equipo más lo necesitaba. El centrocampista belga colgó un maravilloso balón al corazón del área que Aké, libre de marca tras un buen movimiento, tan solo tuvo que cabecear al fondo de la red.