Memorias

Martin Baron, ex director del ‘Washington Post’: “Si Trump entra en la cárcel, sus bases le apoyarán todavía más”

El antiguo responsable del diario de la capital de EE.UU., quien también dirigió 'The Boston Globe' cuando este periódico levantó el escándalo de los abusos sexuales en la Iglesia, publica unas memorias en las que recuerda episodios como ese, la compra de su periódico por el magnate Jeff Bezos o la presidencia de Trump

El periodista Martin Baron fue director del Washington Post entre 2012 y 2021 y del Boston Globe entre 2001 y 2012.

El periodista Martin Baron fue director del Washington Post entre 2012 y 2021 y del Boston Globe entre 2001 y 2012. / M SUAREZ

Leticia Blanco

Martin Baron llevaba solo siete meses como director del Washington Post cuando Katharine Weymouth, propietaria del periódico (y nieta de la legendaria Katharine Graham, la editora que derribó a Nixon con los papeles del Pentágono) le anunció que vendía la publicación. El comprador resultó ser el fundador de Amazon, Jeff Bezos, que desembolsó 250 millones por un periódico en horas bajas, calderilla para su oceánica fortuna personal. Ahí empezó una relación profesional peculiar, al principio bajo la sospecha de que Bezos intentara influir sobre el diario y, en especial, sobre la información referente a Amazon. No fue así. Ya jubilado, Baron recuerda aquellos días y la presidencia de Trump, durante la cual tildó prácticamente a diario de “escoria” y “basura” a los periodistas que ejercían su trabajo. Lo hace en el libro de memorias ‘Frente al poder. Trump, Bezos y el Washington Post’ (La Esfera de los Libros).

¿Cómo afectará la condena de Trump en las elecciones presidenciales?

No creo que vaya a tener mucho impacto. La mayoría de votantes ya ha tomado su decisión. Trump tiene sus partidarios, Biden los suyos, los único que importan son un porcentaje muy pequeño de indecisos en siete estados clave. Es probable que recaude más dinero para su campaña. Pero es una buena señal para el estado de derecho en Estados Unidos, indica que no hay nadie por encima de la ley, ni siquiera un ex presidente. Y es la primera vez que a Trump se le responsabiliza por su pasado. Veo poco probable que vaya a prisión.

¿Y en el caso de que fuera así?

Será sentenciado unos días antes de la convención republicana, cuando le nominen formalmente como candidato. Casi nada importa a estas alturas. Si sucediera, solidificaría el apoyo entre sus bases. La gente ignora cómo incitó a los disturbios que llevaron al asalto al Capitolio y sus esfuerzos por socavar los resultados electorales. Si eso no afecta a su voto, probablemente nada pueda hacerlo.

¿No es un poco frustrante?

Los votantes deciden qué tipo de gobierno quieren. Serán unas elecciones muy reñidas, como todas. Dependerá de la participación. Somos una sociedad muy polarizada y las cosas pueden cambiar muy rápidamente.

¿Cuánto tiempo le costó superar su miedo a que Jeff Bezos quisiera influir en el diario?

Varios años. No sucedió hasta que Trump se convirtió en presidente y comenzó a amenazar con destruir Amazon en numerosos tuits. Vi que Bezos no reaccionaba y no nos presionaba. Bezos compró el diario en 2013, Trump asumió la presidencia en enero de 2017, diría que hasta el verano de 2017 no quedé plenamente convencido de que Bezos no iba a interferir en el periódico.

Bezos es una de las personas más ricas del mundo y compró uno de los diarios más prestigiosos. ¿Que no lo use para tener influencia política significa que es más fácil influir donando dinero que siendo el dueño de un medio de comunicación?

Bezos no hace demasiadas donaciones y, al menos en el momento en el que escribí el libro, estaban divididas de manera bastante equitativa entre demócratas y republicanos. Tiene a lobistas de Amazon que se representan a sí mismos en Washington. No hay muchos propietarios de periódicos como Bezos y creo que ni los periodistas del Washington Post aprecian lo afortunados que son por tener un dueño así. Tuvimos mucha suerte. La mayoría de empresarios habrían interferido. Trump, desde luego, jamás compraría un medio de comunicación sin intentar influir en él.

¿Qué ha aprendido de él?

Cada reunión con él era como una clase de negocios. Su forma de pensar sobre las cosas es muy poco convencional. Tiene claro que hay cosas que requieren métricas y otras no, en las que vas con tu instinto. Los dos somos bastante analíticos y no toleramos muchas tonterías.

¿Cómo fue cubrir la presidencia de Trump, que cada día insultaba a los medios y los acusaba de mentir?

La confianza en la prensa ya estaba disminuyendo antes de que llegara a la Casa Blanca, y se aceleró. Trump ha empeorado el nivel de polarización del país. Siempre tiene que tener un enemigo y culpar a los demás. Cuando la gente se concentra en lo que hace y no en lo que dice, entonces no le va tan bien. Su blanco fácil es la prensa, nos culpa de todo. Pero nuestra obligación es contar los hechos tal y como son. Trump nos lo puso mucho más difícil a los periodistas y eso es algo que no va a cambiar pronto.

¿Cómo podría afectar a la guerra de Ucrania su victoria?

Hasta ahora no ha mostrado mucho apoyo a Zelenski. Dirá que lo solucionará rápido. Que Rusia puede ocupar cierto territorio de Ucrania, que Ucrania debe aceptarlo y que deja de enviar dinero. Ucrania se verá presionada para aceptar el trato. Y luego Trump dirá: ‘¿veis? ¡Resolví la guerra!’.

¿Y la de Gaza?

Muchos jóvenes se oponen firmemente a la posición de Biden en la guerra y el suministro de armas a Israel y no le votarán porque mantienen que no pueden ser cómplices de un genocidio. Aunque el resultado final de eso sea ayudar a Donald Trump, quien apoyará aún más a Israel en todos los sentidos.

Varios medios de comunicación como el ‘Financial Times’, ‘Le Monde’ o ‘El País’ han firmado acuerdos con OpenAI, ¿cómo afectará la Inteligencia Artificial al periodismo?

Todos los medios recibirán mucho menos tráfico porque la gente escribirá una pregunta y esperará una respuesta. Eso perjudicará a los periódicos. Muchos medios están optando por llegar a un acuerdo con ChatGPT y con Google para recibir pagos por su información. Eso puede ser bueno a corto plazo, pero no está claro que lo sea a largo plazo, cuando habrán regalado toda su información a un precio bastante bajo. Es una decisión difícil porque nos guste o no, la IA está aquí y Google va a cambiar la forma en la que ofrece resultados a sus búsquedas. Me preocupan los medios más pequeños.

¿Por qué?

Porque no está claro que lleguen a un acuerdo y podrían perder mucho tráfico. Es un momento muy peligroso para la prensa. Llevamos mucho tiempo así, pero podría empeorar. Es muy importante que cada medio de comunicación, grande o pequeño, establezca una comunicación directa con su audiencia, ya sean lectores, oyentes o espectadores. En lugar de depender de Google Discover o las plataformas, tienen que crear un producto que la gente quiera comprar directamente. Las tecnológicas, a la larga, solo se preocupan de sí mismas. Cuando no necesiten a la prensa, la dejarán instantáneamente.

En el libro confiesa que no es muy partidario de los sindicatos, ¿por qué?

Los sindicatos tienen un papel en los periódicos, el de lograr mejores salarios y beneficios y ser un contrapeso a la dirección. Pero han sido tradicionalmente muy protectores con los empleados que se comportan mal, incluso cuando su comportamiento socava la institución. Existe una ignorancia casi deliberada sobre nuestro modelo de negocio y lo difícil que es hacer que éste sea sostenible. Solo culpan a la dirección de todos los problemas y no reconocen que ellos mismos desempeñan un papel importante para garantizar que el negocio funcione.

¿Qué le diría hoy a un estudiante de Periodismo?

Si te apasiona algo, serás bueno en ello. Esta profesión cambia cada seis años o menos, la gente que quiera dedicarse a esto necesita sentirse cómoda dentro de la incomodidad porque ese malestar es y será una característica permanente de nuestra industria. Solo porque algo funcionara hace cinco años no significa que vayamos a seguir haciéndolo. La forma en la que la gente se comunica cambia todo el tiempo. Estamos en un periodo de reinvención radical. Y la forma en la que las personas reciben la información puede ser muy diferente a la forma en que nos gustaría contarles las cosas.