Cuca, el técnico que rescató a Ronaldinho y lo hizo campeón de la Libertadores

Ronaldinho Gaucho le debe mucho a Cuca. Y Cuca le debe mucho a Ronaldinho Gaucho. El uno sin el otro no hubieran hecho historia en 2013 cuando ganaron la primera, y de momento única, Copa Libertadores de su palmarés y también del At. Mineiro.

Este sábado Cuca tiene la oportunidad de ampliar su palmarés, cuando dirigirá al Santos en la finalísima, a partido único en Maracaná, contra el Palmeiras.

La Libertadores de 2013 fue un hito. Para Ronaldinho representó la posibilidad de reivindicarse como futbolista de alto nivel, después de su desastrosa etapa en el Flamengo, donde salió por la puerta de atrás.

En 2012, Cuca estaba montando un equipazo en el Galo. Faltaba la guinda. El club pensaba en Juninho Pernambucano, pero él tenía otro nombre en mente.

"Presidente, si me fichas a Ronaldinho lo ganaremos todo"; le dijo al entonces dirigente Alexandre Kalil  "Yo te lo ficho, ¿pero serás capaz de controlarlo?", indagó el presidente. "Estate tranquilo", respondió el técnico, que tiene una gran amistad con Roberto de Assis (hermano y representante) ya que habían jugado juntos en el Gremio.

Cuca fue una especie de padre protector para Ronaldinho. Y allí empezó una historia de éxito. En 2013, con 33 años y jugando a un altísimo nivel, Ronnie entraba en el selecto grupo de jugadores que han conquistado la Champions (fue con el Barça en la final de París de 2006) y la Libertadores. Aún hoy es un ídolo de masas para la torcida del Galo. Al año siguiente, R10 se iría al Querétaro, de México, y nunca volvió a brillar.

Cuca obtuvo su título más representativo en su etapa de entrenador. Después, por ejemplo, ganaría el Brasileirao 2016, con el Palmeiras, con Gabriel Jesus de estrella y Yerry Mina, que ficharía por el Barcelona, en el eje de la defensa.

Y Alexandre Kalil, adorado por la torcida más popular de Belo Horizonte, pavimentó su carrera política. Y hoy cumple su segundo mandato como alcalde de la capital de Minas Gerais. En las elecciones de noviembre arrasó y fue reelegido en la primera vuelta con 63% de los votos.

Cuca, siete años después, no tiene a un jugador de la calidad de Ronaldinho Gaucho en el Santos. Católico fervoroso (los últimos partidos en la Libertadores los ha dirigido con una camiseta de la Virgen María) ha obrado el milagro de colocar el Peixe en una nueva final continental.

Si doblega al Palmeiras, del portugués Abel Ferreira, sumará su segundo cetro en su currículum y convertirá el Santos en el primer equipo brasileño que gana cuatro Libertadores.