La Copa mola en las gradas del fútbol catalán

Los cinco recintos catalanes que acogieron partidos en la primera eliminatoria de la Copa del Rey no bajaron de los 3.000 espectadores

La mejor entrada se vivió en el Olímpic de Terrassa, campo que repetirá en la segunda ronda gracias a la clasificación de los egarenses

La impresionante panorámica de un Nou Sardenya lleno en el Europa-Elche

La impresionante panorámica de un Nou Sardenya lleno en el Europa-Elche / CE Europa

Lluís Payarols

Lluís Payarols

La respuesta del público a la llamada de los equipos catalanes en la primera eliminatoria de la Copa del Rey ha sido espectacular. Los cinco campos de la Territorial que han acogido encuentros de esta ronda presentaron llenos hasta la bandera, en algunos casos marcando un récord histórico de aforo, muy por encima de las cifras habituales en la Liga.

Badalona Futur, Europa, Terrassa, Manresa y Rubí, por orden de aparición en la jornada, fueron los clubs protagonistas de un 1 de noviembre muy especial. La afición respondió de forma sobresaliente a esas cinco citas. En ninguno de los tres recintos se bajó de los 3.000 espectadores, convocados por el atractivo de las eliminatorias y de los rivales, conjuntos de las máximas categorías del fútbol profesional.

Locura en Rubí

El mayor ‘subidón’ se produjo en Can Rosés. La UE Rubí, club que milita en la recién creada Lliga Elit, reunió a 4.100 fieles pese a que el partido contra el Athletic fue el que cerró la jornada, a las 21.30 horas. La mejor entrada de la historia de esta instalación, inaugurada en 1997. Y es que en los cuatro partidos de Liga disputados hasta ahora por los de Jordi Peris, la mejor marca era de 400 espectadores, en la primera jornada contra el Palamós.

Can Rosés reunió a más de 4.000 aficionados en el Rubí-Athletic

Can Rosés reunió a más de 4.000 aficionados en el Rubí-Athletic / EFE

No es menos cierto que en la eliminatoria previa de esta edición de la Copa del Rey, el pasado 12 de octubre contra el Rotlet Molinar balear, el Rubí acogió a 2.500 espectadores, pero la cifra aumentó considerablemente en la visita de los ‘leones’, pese a que las localidades para los no socios del club vallesano no bajaban de los 40 euros. La magia de la Copa pudo más y las gradas supletorias ayudaron a completar una jornada histórica.

En Terrassa, entradón... y repetición

No muy lejos de Can Rosés, hubo doble alegría. Primero, por la impactante respuesta del público pero después, porque la fiesta fue completa. Normalmente, la diferencia de categorías se refleja sobre el césped, pero el Terrassa rompió esa regla no escrita. Los egarenses -militan en Segunda Federación- eliminaron al Albacete, actual decimoséptimo clasificado de LaLiga Hypermotion. El gol de Jordi Cano fue aclamado por la mayoría ‘colorá’ de las 6.500 almas registradas en un Olímpic de Terrassa que en esta campaña solo había registrado 1.000 en un partido de Liga, con una media de 780 en los cinco encuentros en casa de esta temporada.

Ahora, ese tope de 6.500 se pondrá a prueba en la siguiente ronda. El equipo egarense, el único de los cinco de esta historia que logró pasar ronda, volverá a recibir a un club profesional, que con casi total seguridad será uno de los clasificados de LaLIga EA Sports. Un aliciente más para que el respetable bata esta cifra en diciembre.

El año del Nou Sardenya

Y hablando de récords, en la Vila de Gràcia vivieron algo insólito desde que el 15 de agosto de 1995 se reinaugurara el actual Nou Sardenya. En estos más de 28 años de historia, el recinto nunca había superado la barrera de los 4.000 asistentes. Tuvo que ser contra el Elche, en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, cuando se anunciara por el flamante nuevo marcador del recinto que estaban presentes… ¡4.032 espectadores!

Una grandiosa entrada, no cabe duda, si bien es cierto que el club escapulado, recién ascendido a la Segunda Federación, reúne cada vez a más fieles en su parroquia. Dos datos avalan este hecho. El primero, que en sus partidos de Liga no bajan de los 1.000 espectadores. El segundo, que en el ya clásico barcelonés contra el Sant Andreu se quedaron a poco de los 4.000. Según datos oficiales, se registraron 3.840 entradas. Casi nada. En la Copa se puso la rúbrica, pero da la sensación que la fiesta del aforo va a seguir en Gràcia esta temporada.

Mediodía de fiesta en Vic

Se puede decir que el hecho de ser jornada festiva y algunos horarios ayudaron a vivir estos llenos. Posiblemente uno de los que tuvo más suerte en el reparto cronológico -obra de la RFEF y de sus compromisos televisivos- fue uno de los dos equipos errantes del fútbol catalán esta temporada, junto con el Cornellà. El Badalona Futur, heredero del Llagostera y del Costa Brava, tiene que jugar sus partidos en Vic. Deportivamente, los de Ferran Costa están firmando un gran año, clasificados para disputar la final de la Copa RFEF y terceros en el grupo 3 de Segunda Federación. En la Copa del Rey estuvieron a punto de eliminar a un ‘Primera’, el Cádiz, en un choque que empezó al mediodía. Sin embargo, la suerte no les sonrió en la tanda de penaltis.

El Badalona Futur estuvo arropado por más de 3.000 espectadores contra el Cádiz

El Badalona Futur estuvo arropado por más de 3.000 espectadores contra el Cádiz / CFB Futur

Fue un partido larguísimo que supuso una entrada insólita en el Municipal de Vic, ahora llamado Hipòlit Planàs. La cifra oficial fue de 3.578 presentes, con amplia representación de los cadistas afincados en Catalunya, que se situaron en el fondo norte. Quizá lo atractivo de este duelo llamó la atención de las personas aficionadas al fútbol de la Plana de Vic. Una buena noticia para un Badalona Futur casi carente de seguidores propios -la media de aforo cubierto como local en la Liga es de 500 espectadores-  y que, gracias a la Copa, puede ‘enganchar’ a más fieles para animar a los de Costa en lo que queda de campeonato. Y además, con la ilusión de alzar la Copa RFEF, cuya final deberán disputar como visitantes, en San Roque de Lepe o Talavera de la Reina.

Con la miel en los labios

También se vivió una fiesta en el gran recinto del Nou Congost. El Centre d’Esports Manresa logró forzar la prórroga contra el Real Oviedo, pero acabó cayendo por la mínima en el tiempo extra. Lo vieron 3.177 espectadores, una cifra más que respetable para un club que cada jornada facilita el número exacto de presentes en sus partidos y que arrojaba hasta ahora una media de 599.

Dicho en otras palabras, cinco veces más aficionados que en sus partidos de Segunda Federación. El equipo de la capital del Bages vivió precisamente su mejor entrada de esta campaña el pasado sábado, en el partido de Liga previo a la primera eliminatoria de Copa. Contra el Sant Andreu se registró la presencia de 789 aficionados, una cifra ampliamente superada por el atractivo de la Copa del Rey. Ahora, el conjunto de Xavi Corominas se centrará en el campeonato de Segunda Federación, donde habita actualmente en la media tabla.

Los datos de los partidos en campos catalanes

Los datos de los partidos en campos catalanes / SPORT

Y también ahora estos cinco clubs tienen un objetivo similar: conseguir que estas excelentes entradas no sean flor de un día o, mejor dicho, de la ilusión que genera lo que desde la RFEF se califica como ‘la Copa de todos’. Hay quien piensa que el sistema de competición no es el más deseado y abogaría por un sorteo puro, sin distinción de categorías ni de escenarios. Pero estos duelos tan especiales han sido una fiesta en el fútbol catalán. Así, la Copa sí que ‘mola’.