Una final a la altura de Leo Messi

Miami, la actual casa de Leo Messi, acoge este domingo (a las 02:00 CET, ya lunes en Europa) una final de la Copa América 2024 en consonancia a la grandeza y a la trascendencia del crack de cracks. Este Argentina - Colombia enfrenta indiscutiblemente a las dos mejores selecciones de todo el continente, como queda avalado por la trayectoria de unos y otros a lo largo de la competición.

Leo Messi, a agrandar su leyenda

La Scaloneta, que afrontaba su primera gran cita con la corona de rey del mundo, ha respondido a su favoritismo con una imagen sólida. Solo ha encajado un tanto en cinco encuentros, en los que ha sumado cuatro triunfos y un empate. Este último en los cuartos contra Ecuador (1-1), que igualó la contienda en el descuento y tuvo que ser resuelta en la tanda de penaltis donde emergió, una vez más, la figura incontestable de 'Dibu' Martínez, el mejor portero del mundo en torneo de selecciones.

Y, arriba, los '9' argentinos son un seguro de vida, relevándose han sumado seis tantos: cuatro de ellos de Lautaro Martínez, que aunque es suplente es el artillero de la competición, y dos de Julián Álvarez, que, afrontará la final formando ataque con Leo Messi y Di María, que disputará su último encuentro con Argentina.

Con un calendario menos áspero que el de los colombianos, la Albiceleste ha escondido parte del arsenal que se le presupone en un recurrente ejercicio de buena gestión de sus compromisos. Quizás su gran actuación la guarda para un día histórico, como es esta final inédita contra Colombia, en la que puede convertirse en la segunda selección que logra encadenar dos títulos continentales y un Mundial.

De momento, la única en lograrlo es la España más blaugrana que venció en secuencia la Euro 2008, con Luis Aragonés, y el Mundial 2010, en Sudáfrica, y la Euro 2012, ambas bajo la dirección de Vicente del Bosque.

Argentina juega con la moral por las nubes. Tres años atrás, Leo Messi rompió su gafe histórico con la absoluta con el 'Maracanazo' contra Brasil (0-1, con gol de Di María) con la que alzó, aún en plena pandemia y con los estadios vacíos y enmudecidos, la Copa América 2021, su primer entorchado con su selección (en 2005 había ganado el Mundial Sub-20 y, en Pekín 2008, que es un torneo Sub-23, el oro olímpico).

A continuación, se hizo con un torneo que puede parecer simbólico y menor como es la Finalíssima, la Copa de Campeones Conmebol-UEFA, desempolvada y sacada del cajón, porque no se disputaba desde 1993. En Wembley, Argentina arrasó a Italia (3-0), lo que le dio otro barniz de legitimidad para afrontar, medio año después, el Mundial de Qatar, donde, por fin, se pudieron coser la tercera estrella en el pecho tras protagonizar un torneo de supervivencia desde la primera fase. Messi tenía su Mundial.

Y estos tres títulos seguidos reconcilió a Leo con sus compatriotas y ha dado a la Albiceleste un caparazón, hasta ahora impenetrable, de autoconfianza colectiva, que ha ido exhibiendo por toda la geografía estadounidense a lo largo de esta Copa América.

Ahora, el reto es hacer descarrilar a Colombia, que ha batido una marca de la selección del Pacho Maturana en los 90, y se ha plantificado en la final de Miami, lanzada y con una racha de imbatibilidad de 28 encuentros. Su último traspié se remonta el 1 de febrero de 2022, cuando, en partido de clasificación para Qatar 2022 (donde no estuvieron) cayó 1-0 ante Argentina, en Córdoba.

El renacimiento de los cafeteros no se explica sin la figura de su seleccionador, el argentino Néstor Lorenzo, que ya había estado con Colombia formando parte del cuerpo técnico de José Pekerman. Llegan a su segunda final continental, la primera, donde lograron su único título, fue en 2001 actuando como anfitriones.

La resurrección de James Rodríguez, con una incidencia y una motivación que no se veía desde hacía más de un lustro, y el desequilibrio de Luis Díaz en banda, personifican un equipo ofensivo, alegre y leve con el balón, muy eficaz a balón parado (han marcado así 5 de sus 12 goles) y con muy buenos fundamentos defensivos (ha encajado solo dos tantos y han mantenido la portería a cero en cuartos y semifinales).

Colombia ha goleado a los 'pequeños' (3-0 a Costa Rica y 5-0 a Panamá), pero ha dado la cara contra los históricos. El empate ante Brasil (1-1), donde fue netamente superior, le permitió terminar primero de grupo, y, en las 'semis', supieron sufrir ante la Uruguay de Marcelo Bielsa, que venía de eliminar a los canarinhos, aguantando un 0-1 en una segunda mitad heroica con inferioridad numérica por la expulsión del lateral Daniel Muñoz, que no estará en la final.