La batalla definitiva de los '10' en la Copa América

La final de la Copa América 2024 servirá para rendir homenaje y exaltar a la figura del '10', una posición genuinamente sudamericana que el fútbol moderno y eurocéntrico está poniendo en vías de extinción.

Leo Messi, a agrandar su leyenda

El Argentina-Colombia (la madrugada del lunes al viernes a las 02:00 CRT) vivirá un duelo, todo apunta que será el último en el torneo continental, entre dos especialistas. Leo Messi, el mejor que nunca hubo en esta posición compartiendo méritos con Pelé y Maradona, y un James Rodríguez, que se ha reenganchado al fútbol de élite con una versión que nadie le presuponía que sería capaz de volver a mostrar de forma sostenible.

Leo no ha hecho, hasta el momento, la Copa América que deseaba. Ha jugado menguado por unas molestias en los abductores que le obligaron incluso a descansar en el último partido de la primera fase. Además, pasó por un mal trago cuando falló el penalti que inauguraba la serie en los cuartos de final, ante Ecuador. 'Dibu' Martínez, atajando dos, lo subsanó.

Incluso así, sigue siendo la piedra angular de la Scaloneta. No hay en el fútbol mundial nadie como él. En las semifinales, contra Canadá, mucho más liberado físicamente, selló el triunfo (2-0) con su primer tanto en la competición, en la que también hada dado una asistencia. A 37 años, cumplidos durante el torneo, sigue imponiendo respeto con su versión madura y su capacidad de marcar las diferencias en una sola genialidad solo alcance suyo.

Leo afronta la quinta final del que fue en su día fue un torneo maldito: perdió tres títulos seguidos en el último esfuerzo, en Venezuela 2007 contra Brasil (0-3); y en Chile 2015 y Estados Unidos 2016, en ambas ocasiones ante Chile en la tanda de penaltis. Ahora, con otra perspectiva, tiene la misión de poder encandenar dos conquistas seguidas, algo que Argentina no logra desde hace tres décadas, en las ediciones de 1991 y 1993.

La última vez que el mejor futbolista de la historia del Barça jugó una final vestido de albiceleste fue hace un año y medio, en el Mundial de Qatar, ante la Francia de Kylian Mbappé. El precedente invita al optimismo para los argentinos, porque, en Doha, la Pulga marcó dos goles en el 3-3 que acabó decidiéndose en los penaltis.

Lo de James, por su parte, es de estudio. Vivía abandonado en el Sao Paulo, donde amagó con dejar el club en este 2024, y es, hasta la fecha, el futbolista más decisivo de esta Copa América.

Su resurrección ha provocado el cabreo generalizado de sus compañeros y los dirigentes del equipo del Morumbí, que se siente engañados y estafados por la evidente falta de compromiso mostrado por el colombiano en el fútbol brasileño.

Estas semanas, en Estados Unidos, James ha marcado un gol (de penalti) y ya acumula seis asistencias, lo que es un récord en la competición. Ha superado las cinco que dio precisamente Leo en la última edición, en 2021.

Es el motor y el cerebro del conjunto de Néstor Lorenzo. Y, en incidencia, ha superado incluso a Luis Díaz, que es el teórico líder de los cafeteros. Aunque el extremo del Liverpool, que está en la agenda del Barça, es el futbolista que más ha desbordado con regates a lo largo del torneo, quien manda y ordenada es James.

Scaloni tiene el reto de frenar al ex del Madrid, algo en que Brasil fracasó de forma atronadora y que Marcelo Bielsa solo logró en parte en las semifinales con Uruguay.

De Paul, Mac Allister y Enzo Fernández tendrán acumulación de deberes, porque los cafeteros han impuesto su ley en la zona ancha, no solo con James, sino con dos futbolistas que actúan en el Brasileirao muy móviles y técnicos.

Tanto John Arias, campeón de la última Copa Libertadores con el Fluminense, como Richard Rios, campeón liguero con el Palmeiras, son el perfecto complemento para el ex del Levante, Jefferson Lerma, ahora en el Crystal Palace.