El Nápoles impone la lógica y acaba segundo

El Nápoles impuso la lógica y se clasificó como segundo de grupo tras derrotar en casa al Braga (2-0), que estaba obligado a vencer por dos o más goles para dar la campanada. Pese al empuje portugués, el equipo partenopeo allanó el camino en la primera mitad con dos tantos de Saatci en propia y Osimhen, y administró la renta tras el paso por vestuarios. 

Mazzarri no quería sorpresas y alineó de inicio a su once de gala, con la obligada reubicación de Natan al lateral izquierdo por las bajas de Rui y Olivera. Tal era la desconfianza de Mazzarri que Osimhen, premiado en Marrakech la noche anterior como el mejor jugador africano del año, aterrizó directamente en el frente de ataque.

Sin embargo, no fue el delantero, sino la fortuna, la encargada de allanar el camino del Nápoles. Saatci desvió de espuela un centro de Politano, que pegó en el larguero antes de botar dentro de la portería, haciendo inútil la estirada de Matheus. 

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El conjunto luso, que había salido mandón al campo, ni se inmutó y pudo empatar en un zapatazo de Horta, pero lo impidió Meret a mano cambiada. Agazapado sin excesivos apuros, el Nápoles generaba peligro cuando salía al contraataque.

Matheus tapó con el cuerpo un remate a la media vuelta de Zielinski, pero no pudo evitar el 2-0. Natan, tras una carrera poderosa por la banda izquierda, asistió en el área chica para el gol de Osimhen en semifallo. Tuvo el Braga una última bala antes del descanso que Bruma estrelló en Meret.

Tras la reanudación, el Nápoles tomó el mando del duelo con el avance del crono ante un Braga inofensivo, que solo probó a Meret a dos tiros tímidos de Horta y el recién incorporado Abel Ruiz. En cambio, el cuadro italiano pudo ampliar la renta en dos tiros lejanos de Politano, salvados ambos por Matheus, que  también sacó dos tiros a bocajarro de Anguissa y Kvaratskhelia. En el tramo final, el palo negó a Horta el premio del gol.