Joshua Zirkzee, el elegido para 'resucitar' al Milan

El delantero del Bolonia (23 años) es el gran deseo en San Siro para liderar el ataque

El Inter de Milán busca rival digno en el Calcio

Zirkzee, celebrando un gol con el Bolonia

Zirkzee, celebrando un gol con el Bolonia / EFE

Àlex Calaff

Àlex Calaff

2022 fue en espejismo para el Milan. El cuadro 'rossonero' levantó su decimonoveno 'Scudetto' tras once años de sequía en liga, pero muy lejos quedaba esa etapa de dominio en los años noventa, donde levantaron cinco ligas. De hecho, desde 1999, solo han levantado cuatro veces la Serie A, un dato muy pobre para uno de los 'peces gordos' del Calcio. Si nos fijamos en la Champions, donde se destaca como el segundo equipo más laureado de la competición con siete 'Orejonas', la situación es aún peor: no la ganan desde 2007.

Poco a poco se ha ido produciendo una revolcuión en la plantilla con el objetivo de volver a reinar en Italia y Europa más pronto que tarde. El verano pasado llegaron futbolistas bastante jóvenes a Milán y en este mercado la intención es operar de la misma manera. Chukwueze, Pulisic, Musah, Reijnders, Terracciano, Pellegrino o Romero, todos menores de 25 años, son ejemplos de ello. Pero este verano quieren dar un paso algo más acelerado con el fichaje de una de las estrellas de la recién terminada Serie A: Joshua Zirkzee, la gran 'perla' del Bolonia de Thiago Motta.

LA COMBINACIÓN ENTRE FÍSICO Y TALENTO

Se trata de un delantero de 23 años que por fin ha explotado en la máxima élite. Un jugador con una madurez impropia para su edad, con capacidad para finalizar jugadas, pero también para retrasar su posición y generar juego, y que combina dos ingredientes esenciales en el fútbol de primer nivel: físico y técnica.

Joshua Zirkzee, referencia ofensiva del Bolonia

Joshua Zirkzee, referencia ofensiva del Bolonia / EFE

Líder de un Bolonia que ha enamorado en Europa y que ha logrado clasificarse para la Champions, llama la atención por lo que es capaz de hacer con el balón y con su cuerpo pese a su imponente estatura (1,93 metros), aunque empezó a despuntar muchísimo antes, cuando se convirtió en la gran apuesta del Bayern Múnich.

Los alemanes lo captaron de las inferiores del Feyenoord en 2017 y desde que es un adolescente ha tenido que cargar con el peso en la espalda de ser visto como el próximo gran delantero de los Países Bajos. En el Allianz no tuvo apenas oportunidades. Tras varios cursos en el segundo equipo, en 2020 subió al primer equipo, pero solo disputó 17 partidos en los que marcó cuatro goles y dio una asistencia. Desde entonces, de cesión en cesión.

EXPLOSIÓN EN BOLONIA

Primero al Parma (enero de 2021) para salvar la categoría en Serie A, pero las lesiones solo le dejaron participar en cuatro choques. Después se fue a Bélgica, a un histórico como el Anderlecht, y allí recuperó la sonrisa. En la temporada 2021-22 marcó 18 tantos y repartió 13 asistencias en 47 partidos y Siniša Mihajlović, entrenador del Bolonia en aquel entonces, lo trajo de vuelta a Italia a cambio de 8 millones de euros.

Zirkzee, durante su etapa en el Anderlecht

Zirkzee, durante su etapa en el Anderlecht / Twitter

Firmó por cuatro años, hasta junio de 2026, con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros. El mal arranque del Bolonia propició la destitución de Mihaljovic y Thiago Motta se puso al mando del equipo, que acabó noveno a pocos puntos de Europa. La siguiente temporada, la 2023-24, ya es conocida por todos. Bajo las órdenes del italiano ha mostrado su mejor versión.

¿QUÉ FICHA EL MILAN?

12 goles y siete asistencias en 37 partidos avalan su buen curso, pese a que su fútbol trasciende de las cifras. Pese a ser muy joven, toma decisiones como los 'mayores'. Puede jugar de referencia ofensiva, por su capacidad para definir con ambas piernas, aunque es diestro, pero también por detrás del '9', por su gran visión de juego. Es muy intelgiente, y eso le permite ser letal dentro y fuera del área. No solo por su físico, también por su calidad.

Adrien Rabiot y Joshua Zirkzee luchan por un balón dividido durante el Juventus - Bolonia

Adrien Rabiot y Joshua Zirkzee luchan por un balón dividido / Agencias

En un equipo con jugadores como Rafalel Leao o Christian Pulisic, que van bien de cara a portería, es importante contar con un delantero que sea capaz de asociarse con sus compañeros, como lo hacía Olivier Giroud. Aunque son algo distintos, el francés también es uno de esos arietes que suman muchísimo más trabajo a su equipo que únicamente goles. Y Zirkzee, como se ha demostrado en el Bolonia, es una bendición para sus compañeros.

La más que probable llegada de Paulo Fonseca al banquillo milanista favorece bastante el juego del neerlandés. Con Thiago Motta, sus cualidades se potenciaban en el 4-2-3-1 que planteaba. El portugués, en el Lille, aplicaba este esquema. De mantenerlo en el Milan favorecería mucho su adaptación al equipo.

Sin duda, el Milan está dispuesto a abonar la cláusula de Zirkzee y el jugador está encantado con el proyecto y de poder seguir en Italia. Eso sí, el equipo 'rossonero' tiene que tener claro que aún tiene mucho margen de mejora y tendrán que buscarle un contexto que no limite su techo. ¿Será capaz de brillar en San Siro?