La Fiore conquista Milán

La Fiore pasó por encima del Milan

La Fiore pasó por encima del Milan / AFP

Jordi Delgado

El ejército violeta liderado por el capitán Pezzella  y los expertos soldados Ribéry y Chiesa, entraron en la ciudad de Milán con la intención de hacerse con el mando del histórico palacio de San Siro. La guerra, en cambio, solo tuvo un bando, y la humillación al Milán acabó por ser menor de lo que podía ser.

120983

Serie A

1
3
Alineaciones
Milan
G.Donnarumma; Calabria, Musacchio, A.Romagnoli, Hernandez; Kessie, Bennacer, Calhanoglu; Suso (Castillejo, 78'), Piatek (Duarte, 57'), Leao
Fiorentina
Dragowski; Milenkovic, Ger. Pezzella, Caceres; Lirola, Pulgar, Badelj, Castrovilli, Dalbert; Chiesa (Boateng, 83'), Ribery (Ghezaal, 88').

El equipo de Vincenzo Montella saltó al campo vestido con una indumentaria poco habitual de color verde que se camuflaba con el césped. La metáfora parecía que caló en el equipo milanista, que se vio superado  desde el principio por los ‘violetas’.

Chiesa ya avisó a Donnarumma a los 10 minutos de lo que sería la dinámica del partido. Y poco más tarde, entre él y la magia de Ribery, los dos jugadores más destacados, provocaron el penalti de Bennacer que decantaba la balanza y convertía Pulgar.

De nuevo Chiesa como protagonista desbordaba por la banda derecha y creaba una acción para que Castrovilli definiera en el 28, aunque el gol fue anulado por fuera de juego. Pero el jugador italiano quería marcar su primer gol de la temporada  y se vengó en la segunda parte para anotar el gol que definía el marcador, al agarrar un rebote que Donnarumma solo pudo parar en primera instancia.

Antes del tanto, el Milán parecía que quería salir más enchufado en la segunda parte pero con diez jugadores no pudo reaccionar. Musacchio fue expulsado pasados los diez minutos de la reanudación a instancias del VAR por una fea acción sobre Ribéry.

Eso no le privó al francés de sacar lo mejor de sí y culminó una jugada individual con un golazo para sentenciar a los locales. El resultado podía ser mucho más amplio sin ser por Donnarumma, que le paró a Chiesa paró otro penalti cometido por Bennacer sobre Castrovilli cuando ya estaba superado, y evitó que el mal fuera mucho peor con varias intervenciones de nivel.

Leao marcó el gol del honor a poco más de diez minutos del final, en una acción aislada de los ‘rossoneri’.

Pitos en San Siro

El equipo  de Giampaolo fue despedido del terreno de juego con silbidos de parte de la grada, descontenta con la situación actual del equipo. Los pitos también fueron sonoros para Piatek y Suso al ser sustituidos y la afición de San Siro solo juntó las manos para aplaudir a jugadores visitantes.

Uno de ellos fue el exbarcelonista Kevin-Prince Boateng, que se llevó la ovación cómplicede San Siro cuando entró en el terreno de juego, recordando sus buenos momentos con la camiseta ‘rossoneri’.

El otro también fue violeta. La afición de San Siro despidió a Ribéry con una sonada ovación en la que parte del estadio se levantó en forma de respeto.

El Milán sigue con su mal momento y demuestra que sigue siendo incapaz de luchar con los grandes. La Fiorentina no marcaba tres goles en San Siro desde el año 2012. Nada más lejos, con solo dos victorias en seis jornadas, cuesta ver al Milán de nuevo como uno de los equipos más temidos de Italia.