Raphinha encuentra en el manual de Flick todo lo que buscaba

El brasileño, básico para un Hansi que le ha dado hasta ahora el cien por cien de los minutos

FC Barcelona - Valladolid | El hat-trick de Raphinha

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Raphinha es un tipo 'picado', de sangre caliente. A lo largo de la temporada pasada se le vio cada dos por tres con el rostro torcido, enfadado. Consigo mismo y con lo que no dependía de él. La frustración del brasileño ha mutado ahora. Al ex del Leeds se le ve sonreír, bailar y, sobre todo, disfrutar sobre el césped a las órdenes de Hansi Flick. ¿Qué ha cambiado?

En lo estrictamente deportivo, Raphinha se sentía a medio gas en guiones donde imperaba el ataque posicional. El suyo es un fútbol desenfrenado, eléctrico, prácticamente sin pausa. El propio Flick detectó que el ex del Leeds necesitaba un contexto más vertical para poder explotar sus virtudes. 'Rapha' ataca espacios a la perfección y en carrera castiga siempre más que recibiendo en estático.

El nuevo Barça busca un fútbol a revoluciones más altas y ahí es donde aparece la mejor versión de Raphinha. Además, el técnico le pide que pise área a partir de rupturas por los pasillos centrales, partiendo en la posición de '10'. Frente al Valladolid, dos de sus tres goles llegaron de esa forma.

Más allá de eso, Flick confía en Raphinha -hasta ahora ha jugado todos los minutos- porque no ahorra ni un esfuerzo en la presión. El técnico considera que es un aspecto clave para recuperar alto y el ex del Leeds se implica de los que más.

Nadie le hizo dudar: era quedarse o quedarse

Por todo esto, para el entrenador alemán el '11' es una figura de mucho potencial. Este sábado, incluso Flick bromeó con el hecho de que su primer hat-trick había tardado demasiado en llegar. El hecho de que Hansi se refiriera así sobre su jugador demuestra que le seguirá pidiendo más porque sabe que puede darlo.

La autoestima de Raphinha también se ha visto catapultada por ser elegido capitán. No ha sido un verano sencillo, pues el jugador no puede aislarse nunca de los rumores. La Copa América le 'ayudó' a no comerse la cabeza, ya que debía estar centrado con su selección. Mientras algunas personas de su entorno sí le sugirieron que quizá debería plantearse un cambio de aires, 'Rapha' lo tenía claro: quería demostrar que tiene mucho más por darle al Barça. "Hemos demostrado que no necesitamos que venga nadie más", dijo tras vencer al Valladolid. El atacante es un tipo 'picado' y esos suelen ser obsesivos: no paran hasta que triunfan. Y en ello está.