Portu saquea a un Barça que acaba ridiculizado y sin segundo puesto

El final de temporada está resultando una pesadilla para el Barça. Solo faltaba un segundo tiempo tan lamentable como el de Montilivi para caer por 4-2 y ver como el Madrid cantaba el alirón, mientras que el Girona le arrebataba el segundo puesto y se metía en Champions.

Xavi fue en esta ocasión quien sorprendió a Michel con un nuevo dibujo. Un 4-2-3-1 con el que maniató el centro del campo del conjunto gironí que solo vivía de las individualidades de Savio y Dobvyk.

Sergi Roberto y Christensen formaron un doble pivote con mucha movilidad, con Lamine y Fermín tirados a la banda, Gündogan de media punta y Lewandowski de referencia. El desconcierto originado dio pronto sus frutos con un pase bombeado de Lamine hacia Christensen, cuyo tiro cruzado colocado estrenó el marcador.

El nuevo sistema surtió efecto, pero los errores de concentración volvieron a costar caros. Kounde estuvo especialmente flojo por la derecha donde el Girona encontró una mina. Iván Martín irrumpió por allí y su centro fue cabeceado por el pichichi Dobvyk al fondo de la red. En cuatro minutos ya habían llegado dos goles en un arranque loco.

El partido cogió poso con el paso de los minutos y el Barça fue superior. El control del juego era azulgrana y las ocasiones iban llegando. Gazzaniga salvó un disparo de Gündogan, Fermín no llegó por los pelos a un centro envenenado de Lamine y Sergi Roberto disparó con el interior cerca del poste.

¡El Girona ya es equipo de Champions League!

El cuadro blaugrana estaba motivado, con ganas de devolver el golpe de la primera vuelta en Montjuïc, y siguieron llegando las ocasiones como un cabezazo otra vez de Christensen que Gazzaniga salvó sobre la línea.

Kounde, en los laureles

Al Girona le quedaba el recurso de Savio para salir del atolladero. Kounde se durmió en un par de veces y la segunda pudo costar muy cara, con una falta al límite del área, y un paradón de Ter Stegen ante Tsygankov. Sin embargo. la jugada ya no valía por la patada previa del francés que le costó la amarilla.

El Barça jugaba mejor, pero los chispazos del Girona eran un dolor de cabeza. El larguero evitó un gol de Gündogan en un cabezazo a centro de Cancelo, mientras que Araujo seguía sufriendo con Dovbyk y fue amonestado.

Penalti a Lamine

Al borde del descanso se hizo justicia. Lamine se fue de Miguel y fue víctima de un claro penalti. Hernández Hernández no lo pitó en primera instancia, Sergi Roberto ejerció de capitán y se lo comió para que fuera al VAR.

El de Reus vio la amarilla por sus protestas, aunque merecieron la pena. La revisión indicó la pena máxima y Lewandowski la transformó con mucha tranquilidad.

El desenlace del primer tiempo dolió a los de Michel que salieron de la caseta con una marcha más. Su intensidad fue contrarrestada con contragolpes conducidos por Lamine y que Cancelo no pudo culminar en el segundo palo.

Terremoto Portu

El Barça estaba perdiendo fuelle y Michel hizo un doble cambio decisivo. Yan Couto y, sobre todo, Portu entraron por Tsygankov y David López. La entrada de Portu destrozó al Barça por la banda derecha.

Primero fue Dobvyk quien volvió a sacar petróleo para regalar el gol del emapte a Portu y, posteriormente, el ex del Getafe volvió a ser decisivo al romper por la banda y propiciar el remate de Miguel al fondo de las mallas. Una remontada fulgurante y que dejó al Barça en estado de shock.

Xavi quiso cambiar la dinámica con Pedri y Raphinha, si bien siguieron los problemas. Ter Stegen evitó el cuarto a trallazo de Yangel Herrera, pero la caída en picado no tenía solución.

Portu siguió clavando su cuchillo y empalmó un balón increíble para anotar el cuarto. Un duro correctivo para un FC Barcelona que se quedó sin gasolina, sin ideas y totalmente desorientado.

Los últimos cambios de Xavi solo sirvieron para que Oriol Romeu y Lamine Yamal se llevaran una ovación de Montilivi. Uno por su pasado en el cuadro gironí y el otro por otro excepcional partido. Koundé evitó el quinto en la línea, pero no el ridículo.