Oriol Romeu, listo para incorporarse al Girona

Oriol Romeu abandonó la gira americana del Barça el pasado viernes para volver a Catalunya. El deseo del centrocampista de Ulldecona se cumplía. Un año después de fichar por el club azulgrana por 3,4 millones de euros y ser presentado en Los Ángeles, regresará a Montilivi para jugar la Champions con el Girona, el equipo en el que había brillado de vuelta a la Liga tras una buena experiencia en el Southampton.

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El catalán tuvo un inicio de temporada bueno con Xavi Hernández en el banquillo para ir perdiendo protagonismo conforme avanzaba el curso y convertirse en un habitual del banquillo. Llegaba un nuevo entrenador, Hansi Flick, y una nueva oportunidad, pero el de Ulldecona, que ya había hablado tanto con Míchel como con Quique Cárcel, secretario técnico del club de Montilivi, ya tenía decidido volver al Girona.

Los dos clubes alcanzaron un principio de acuerdo la semana pasada y Oriol Romeu viajó a Catalunya desde Estados Unidos. Este domingo el acuerdo se cerró definitivamente y solo falta el visto bueno de Joan Laporta, que está con el equipo en Annapolis. El de Ulldecona, con contrato hasta el 2026, se marcha un año cedido a la entidad gerundense sin opción de compra. En Girona esperan que este martes se incorpore al grupo que dirige Míchel, que sigue reforzándose para una temporada exigente con la disputa de la Liga, la Copa y la Champions.

La operación es buena para las tres partes. El Barça libera masa salarial en una posición que no acaba de tener cubierta pero para la que Flick cuenta con los jóvenes Marc Casadó y Marc Bernal, el futbolista cumple su deseo de volver al Girona y el club de Montilivi se hace con los servicios de un futbolista que fue clave hace dos temporadas a las órdenes de Míchel.

Oriol Romeu, en su única temporada como azulgrana, participó en un total de 37 partidos a las órdenes de Xavi, yendo su rendimiento de más a menos, también lastrado por unas molestias en una rodilla que arrastró durante buena parte del curso y que no le dejaron rendir al cien por cien durante varias semanas.