Oporto lamenta el error de Baró y el posible penalti de Koundé

Oporto se ha levantado hoy con la sensación de haber desperdiciado una magnífica ocasión de puntuar contra el Barça y de haberse complicado un poco el futuro en esta edición de la Champions después del triunfo del Shakthar en Amberes. Les tocará remar más de lo que esperaban para clasificarse para los octavos de final.

La rebelión de Koundé ante Xavi que ha beneficiado al Barça

En su análisis del partido, la prensa portuguesa no pasa por alto las decisiones que tomó el árbitro del partido ante el Barça, el inglés Anthony Taylor. A instancias del VAR dio marcha atrás en su decisión de pitar penalti por las manos de Cancelo y también anuló un gol de chilena de Taremi cuando faltaba poco para el final.

Los especialistas en arbitraje de 'A Bola', 'Record' y 'O Jogo' consideran que Taylor acertó en estas jugadas pero en cambio creen que cometió un error importante al no señalar penalti de Koundé en un posible agarrón a Taremi en el primer tiempo.

Jorge Faustino, de 'Record' considera que en esa acción concreta existe un doble penalti. Primero, y según su opinión. Koundé “agarra de la camiseta a Taremi” y, después contacta con la pierna del delantero iraní.

Duarte Gomes, de 'A Bola', asegura que no señalar la pena máxima en esa acción fue un “error determinante” pero a diferencia de su compañero cree que el agarrón “no parece demasiado ostentoso” como para señalar penalti, pero si el contacto de Koundé con Taremi cuando este se gira. "Es más que suficiente para ser penalizado", escribe.

Sergio Conceiçao ya dijo en la rueda de prensa posterior al partido que había jugado "contra más que un club", en clara alusión al arbitraje. "Los árbitros deben estar contentos. Ya dije en el pasado que somos pequeños en Europa y fui criticado...", añadió.

Pero ese posible error de Taylor no es lo que más destaca la prensa portuguesa. Lo que más lamentan en las portadas y en las crónicas es el error de Romário Baró que propició el gol de Ferran Torres. Lo que realmente maldicen es esa pérdida que dejó el balón en bandeja de plata a Gündogan para que asistiera al 'Tiburón', que no perdonó.