Nuevos documentos demuestran el compromiso del Barça con Catalunya y con el entendimiento entre pueblos

El Centro de Documentación y Estudios del FC Barcelona los ha encontrado en el Archivo Nacional de Catalunya

El material aparecerá publicado en el número 120 de la 'Revista Barça' que edita el club

Francesc Macià (izquierda) y Gaspar Rosés en el palco del campo de Les Corts

Francesc Macià (izquierda) y Gaspar Rosés en el palco del campo de Les Corts / FC Barcelona.es

Una investigación del Centro de Documentación y Estudios del FC Barcelona, llevada a cabo en los fondos del Archivo Nacional de Catalunya (ANC), ha puesto al descubierto una serie de documentos que reafirman la idea de que el compromiso del Barça con las instituciones catalanas y su voluntad de trabajar por el hermanamiento entre pueblos a través del deporte viene de muy lejos. Los hallazgos documentales se harán públicos en un reportaje que publicará el jueves 27 de junio la 'Revista Barça'.

El compromiso cívico del FC Barcelona con Catalunya, sus libertades y su lengua es algo bien conocido. La vinculación del club azulgrana con el país data de la década de 1910 cuando, de la mano de los presidentes Gaspar Rosés y Joan Gamper, se vinculó al catalanismo.

En esta línea, en la documentación encontrada se pone de manifiesto como el Barça, en todas sus dimensiones (consejo directivo, personas empleadas y masa social) se convirtió en un medio de representación y una herramienta diplomática para Catalunya durante los primeros meses de la Segunda República española, en 1931. Por aquel entonces, la proclamación de la efímera República Catalana levantó muchas opiniones contrarias en gran parte del territorio español.

En el hallazgo del Centro de Documentación también aparece una carta en la que el presidente Rosés informaba al presidente Macià sobre el partido amistoso que había acordado con el Valladolid Deportivo, en Les Corts, el 31 de mayo de 1931. Aquel partido se jugaba con una evidente voluntad conciliadora, después de un artículo publicado pocos días antes en el diario vallisoletano El Norte de Castilla, firmado por el anticatalanista Juan Royo Villanova, que atacaba sin miramientos a Macià y las aspiraciones de autogobierno en Catalunya. El presidente de la Generalitat había respondido tratando de poner paz y el Barça quiso reforzar ese mensaje organizando un encuentro deportivo que solo tuvo eco en los medios catalanes.