Confidencial SPORT

Confidencial SPORT

La nueva vida de Lamine Yamal

El de Mataró se ha independizado y ya no vive en La Masia

Lamine Yamal y Pau Cubarsí, nominados al Trofeo Kopa

Lamine Yamal y Pau Cubarsí, nominados al Trofeo Kopa / @ballondor

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Lamine Yamal solo tiene 17 años (los cumplió el pasado 13 de julio) y todo va muy rápido a su alrededor. Sin prácticamente tiempo para asimilar lo vivido en el último año, quienes le conocen aseguran que "no ha cambiado nada". Y eso significa que mantiene esa sonrisa contagiosa y esa personalidad un punto traviesa de un niño sin maldad, lo que no es incompatible con la versión extremadamente competitiva que siempre luce sobre el césped. En el fondo, sigue siendo un niño disfrutando del balón.

Su llegada al fútbol profesional, sin embargo, le ha obligado a tomar decisiones trascedentales antes de lo que suelen hacerlo los chicos de su edad. Una de ellas, por ejemplo, ha sido dejar La Masia, de la que ya no es residente. El centro de formación Oriol Tort acogió al de Mataró desde sus primeros años en el fútbol base y, aunque podía haber seguido un año más hasta cumplir los dieciocho, ha optado por independizarse.

Lamine Yamal y Mbappé, durante las semifinales de la Eurocopa 2024

Lamine Yamal y Mbappé, durante las semifinales de la Eurocopa 2024 / EFE

Este paso lo ha dado, por supuesto, de forma consensuada con su familia y bajo la supervisión del propio Barça, que está muy pendiente del futbolista en todo. De hecho, tampoco es que Lamine Yamal se haya ido muy lejos porque el piso que ha adquirido está en Sant Joan Despí, en la misma localidad que la Ciutat Esportiva Joan Gamper. En ese sentido, la gran mayoría de las comidas las sigue haciendo en las instalaciones del Barça, sobre todo si hay sesión de entrenamiento.

Lewandowski celebra junto a Lamine y Olmo su gol al Valladolid

Lewandowski celebra junto a Lamine y Olmo su gol al Valladolid / LAP

El piso, prácticamente, lo tiene para dormir y también para los días libres, cuando le suelen acompañar su primo Moha y su amigo de la infancia Sohaib, ambos, como él, de Rocafonda. Moha lleva ya mucho tiempo ejerciendo como su chófer porque Lamine Yamal, por edad, aún no puede tener el permiso de conducir. Para ello debe desplazarse desde la capital del Maresme. Los tres son inseparables.

Durante sus primeros días en su nuevo hogar tuvo que ajustar algunos horarios para adaptarlos a los entrenamientos de Hansi Flick, detalles que antes no debía tener en cuenta durante su etapa como interno en La Masia. Lo cierto es que todos estos cambios están ayudando a madurar muy rápido al jugador, que mantiene una personalidad extrovertida y alegre, algo que no es incompatible con la enorme responsabilidad que supone (y así lo entiende él) defender la camiseta de la primera plantilla del Barça.

Muy pendiente de su familia

Lamine Yamal no solo se ha preocupado por su adaptación al fútbol profesional, sino que también ha tenido tiempo de hacerlo por sus padres, Mounir Nasraoui y Sheila Ebana. Ambos están separados y mientras a su madre le ha comprado una casa en Premià de Dalt, a quince minutos de Mataró, para su padre ha adquirido un piso en Barcelona.

La madre vivirá (la casa está reformándose) junto a Keyne, hermano del futbolista, a quien también se le espera más de un día en este bonito pueblo cercano a Barcelona de 10.000 habitantes donde también tienen casa los ex del Dream Team, Txiki Begiristain, Julio Salinas, Chapi Ferrer y Sergi Barjuan. Por su parte, su progenitor, tras el incidente ocurrido hace pocas semanas, ya no deja verse demasiado por Rocafonda, donde sí vive su madre y abuela de Lamine Yamal, que, por cierto, reside en un piso que le compró su nieto en su barrio natal.

En el fondo, la llegada de Lamine Yamal al primer equipo blaugrana no solo ha cambiado su vida, sino también la de su entorno más cercado. Lo que sí ha hecho el joven futbolista es ordenar todo aquello que estuviera en su mano para lograr la felicidad de sus seres queridos. El de Rocafonda es muy grande dentro y fuera de los terrenos de juego.