Montjuïc también muestra su enfado con Laporta

El Barça recibió al Rayo Vallecano en Montjuïc en un partido en el que fue la primera aparición ante la afición blaugrana tanto de Xavi Hernández como de Joan Laporta. Ambos han sido protagonistas en las últimas horas, pero solo el técnico ha dado la cara en rueda de prensa. Los más fieles entre los seguidores culés no dejaron pasar la oportunidad de mostrar su descontento por la situación generada.

El Johan cantó "Laporta dimisión"... ¿Qué pasará hoy en Montjuïc?

La Grada d'animació fue quien inició los cánticos en los que se podía escuchar, de forma clara y meridiana, el mensaje "Xavi, sí; Laporta, no". Algunos de los aficionados del Estadi Olímpic Lluís Companys se unieron a ellos, pero es cierto que fueron pocos inicialmente. Se trata de manifestaciones que ya pudieron captarse en el último encuentro disputado por el Barça en casa, ante la Real Sociedad. En aquella ocasión fueron algo más tímidos, aunque parece que el descontento va en aumento. Tanto que la afición cantó de forma mayoritaria "¡Xavi Hernández!" y "¡Xavi, Xavi!" en el tramo final de partido. Montjuïc lanzó un mensaje claro: Xavi no se toca porque hay problemas mucho más graves que el deportivo. Desde que el de Terrassa regresó a su casa: segundo arrancando noveno en la Liga, campeón y segundo.

Y es que un día antes, en el Johan Cruyff, la afición más fiel que ocupaba uno de los goles de la grada, también expresó su malestar con cánticos en los que se quejaba de la gestión de Joan Laporta. Lo cierto es que el presidente, pese a que parte de su entorno filtró que iba a despedir a Xavi Hernández, aún no ha aparecido de forma pública para confirmar o desmentir tales afirmaciones. Sí lo hizo Xavi, que aseguró que el club solo le ha transmitido tranquilidad.

Mientras la última comunicación oficial del club fue la que confirmaba las informaciones de 'El Periódico' sobre la cuenta corriente conjunta de la junta directiva, en Montjuïc se oyeron tres cánticos: "Laporta, dimisió", "Xavi sí, Laporta no" y "Barça sí, Laporta no". Al descanso, el volumen de los altavoces se elevó de forma importante, seguramente para tapar las críticas.