Lamine Yamal regresa a casa sano y salvo

Ya está, ya pueden respirar tranquilos y relajarse. Los aficionados del Barça, tras ver cómo Fermín López caía antes incluso de empezar el parón de selecciones con la Sub-21, empezaron a notar una especie de sudor frío ante la posibilidad de que hubiera más percances. Cada pausa de la competición oficial de clubs se está convirtiendo ahora en un suplicio, un castigo que el Barça debe asumir sin rechistar, sin levantar la voz, agachando la cabeza y rezando el rosario para que pase lo antes posible y sin que deban lamentarse pérdidas que pueden ser irreparables.

OpiniónJoan Vehils

Lamine decide y nadie se lesiona

La plantilla que dirige Hansi Flick es tan corta que no puede permitirse alegrías como las que suponen jugar dos partidos en pocos días ante Serbia en Belgrado y ante Suiza en Ginebra. Eso es hoy en día un capricho para ricos, no para quien sobrevive como puede con futbolistas, la gran mayoría, surgidos de La Masia. Por eso el caso de Lamine Yamal es tan paradigmático, por eso preocupa tanto en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. El de Mataró es todo aquello que necesita el club para refundarse a nivel deportivo, para empezar y volver a ser lo que fue. De ahí que, cada vez que su nombre aparece en la lista de convocados de la absoluta española, los cimientos del proyecto tiemblan.

El problema es que, para De la Fuente, ese no es su problema: él tiene los suyos, que es ganar con la selección. Mientras en rueda de prensa repite una y otra vez que la prioridad es la salud de los jugadores, sus alineaciones, en ocasiones, dicen lo contrario. Tras disputar los noventa minutos más el añadido ante Serbia, Lamine Yamal volvió a ser titular ante Suiza. En Belgrado sufrió la dureza de un rival tosco, mientras que en Ginebra superó sin demasiados agobios la prueba. Cuando el equipo de se quedó con diez, el sacrificado fue Pedri, pero en el descanso se quedó en el vestuario.

Fue ahí cuando el barcelonismo se levantó en bloque para aplaudir a Luis de la Fuente: “Gracias por tanto”, se escuchó desde los hogares blaugrana. El técnico ahorró unos 45 minutos en los que la exigencia debía ser máxima porque Suiza jugaba con once mientras España lo hacía con diez. Y ahí fue cuando apareció el mejor suplente de la historia.

Ferran supera a Zarra

A Ferran Torres, al que le llueven palos día sí y día también, se ha acostumbrado a vivir con ello y siempre que tiene la oportunidad, demuestra que le importa poquísimo lo que de él diga. Salió por Lamine Yamal, que es el titular indiscutible, y ejerció de suplente como tantas veces lo ha hecho, con dignidad y honor, con la honestidad de quien confía en sí mismo.

España jugaba con diez, pero pareció hacerlo durante muchos momoentos con doce porque el de Foios se multiplicó de tal manera que acabó echándose el equipo a la espalda. Suya fue la asistencia para la sentencia de Fabián Ruiz y suyo fue el gol que culminó la goleada española. Flick también respia tranquilo con su banquillo...