FC BARCELONA

Lamine Yamal, dos destellos para la esperanza

El canterano debutó en esta pretemporada y fue el más aclamado por la afición del Barça

Homenaje del Barça a los campeones de la Eurocopa y Juegos Olímpicos

Homenaje del Barça a los campeones de la Eurocopa y Juegos Olímpicos / FCB

Víctor González

Víctor González

No fue la noche del Barça de Flick en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Al conjunto azulgrana se le vio pesado de piernas, sin chispa en el último pase y superado en las acciones divididas por un AS Monaco que, por primera vez desde 2012, hizo que el Barça perdiera su título en el estreno ante su afición.

Pese a las malas noticias y sensaciones a tan solo cuatro días del estreno liguero en Mestalla ante el Valencia, el FC Barcelona tiene una luz para seguir en los momentos en los que la inspiración no acompaña a la mayoría de la plantilla. Esa luz tiene nombre: Lamine Yamal.

El de Rocafonda, protagonista en la previa del torneo en la que entregó la medalla conseguida en la Eurocopa junto a sus compañeros, fue por goleada el jugador más aclamado, con más camisetas con su dorsal '19' en las gradas.

Hansi Flick, con la prudencia que le caracteriza, no quiso forzarle de primeras al considerar que Lamine todavía necesita más ritmo tras incorporarse la semana pasada a los entrenamientos después de conquistar la Euro con España y no le dio la alternativa en el once, apostando por Pau Víctor como titular en el extremo derecho.

En la segunda parte, con 0-2 en el marcador, el alemán dijo basta. Pasados los quince primeros minutos del segundo tiempo, mandó a llamar al canterano junto a Ferran Torres, Héctor Fort y Gerard Martín para revolucionar al equipo con cuatro cambios, aunque solo con el aura de Lamine fue suficiente: las gradas de Montjuïc estallaron de júbilo al verle saltar para calentar, y la explosión de emoción fue total cuando entró al terreno de juego para adueñarse de la banda derecha.

Su solo presencia cambió la fisonomía del equipo, y es que sus compañeros no tardaron ni una posesión en buscar la genialidad del joven de 17 años. E hicieron bien. Primer balón que tocó, primer quiebro mágico para deshacerse de su defensor y buscar una asistencia al espacio que Pau Víctor, muy inteligente en el desmarque, no pudo transformar al rematar demasiado desviado en el que podría haber sido el 1-2 que habría dado alas al equipo en el tramo final de partido.

Con el despertar de la grada por la acción, Lamine Yamal se aventuró a una presión imposible para recuperar el balón y probar un disparo desde la larga distancia que, esta vez, murió plácidamente en las manos del guardameta.

El 0-3 del AS Monaco acabó de matar el partido y el joven extremo no volvió a aparecer, pero su simple presencia demostró a Flick que por sus botas pasarán gran arte de las alegrías de esta temporada que empieza el próximo sábado.