Jordi Alba se consagra como asistente de lujo

Jordi Alba fue de los que se salvó tras un mal partido

Jordi Alba fue de los que se salvó tras un mal partido / sport

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Jordi Alba, como viene siendo habitual, tuvo una muy buena actuación en el campo del Rayo Vallecano donde una vez más actuó de carrilero más que de lateral creando constante peligro por el lado izquierdo del Barça.

Su velocidad permite a los centrocampistas una línea de pase superando líneas que le lleva constantemente hasta la línea de fondo para repartir una y otra vez pases envenenados.

Y así fue como construyó el primer gol del Barça ante el Rayo. Le marcó su carrera a Ivan Rakitic que desde la línea de defensa le pasó un balón franco. Jordi Alba arrancó prácticamente desde medio campo y llegó solo hasta la línea de fondo. Tuvo la sangre fría de elegir el momento oportuno para asistir a Luis Suárez que se encontró con medio gol hecho.

seis asistencias eesta temporada

Con esta asistencia Jordi Alba suma ya seis en su palmarés de la temporada 2018-19, siendo máximo asistente junto a Leo Messi y Luis Suárez. 

Con este nuevo pase de gol Jordi ya ha asistido en dos ocasiones al delantero uruguayo, las mismas en las que ha asistido a Messi y Coutinho.

Pocos minutos después tuvo otra jugada de gran peligro pero en esta ocasión Coutinho no supo aprovechar el gran pase del defensa de L’Hospitalet que en la primera mitad fue uno de los mejores del equipo.

En la segunda mitad suya fue la primera gran jugada que daba a entender que el Barça salía a por todas para superar el 1-1 que campeaba en el marcador.

Pese a que fue un espejismo y que el Barça entró en barrena encajando el 2-1, el lateral catalán estuvo siempre atento para recuperar balones y se desesperaba viendo como el Rayo se iba acomodando en el terreno de juego.

Producto de los nervios protestó un saque de banda al colegiado Hernández Hernández le mostró tarjeta amarilla, la primera de la temporada.

Alba siguió en su lucha particular, pero el Barça estaba espeso y no conseguía trenzar jugadas por su banda, que es la que siempre lleva más peligro.

En los últimos minutos Alba fue el autor de dos centros que podrían haberse convertido en el empate de Suárez primero y Dembelé después, pero no atinaron a rematar. Alba habló mucho con Valverde para pedir explicaciones dando la sensación de que no entendía las órdenes del entrenador. Por suerte al final se ganó.