La intrahistoria de las quejas de Xavi contra Arteta tras el Arsenal-Barça

El entrenador del Barça y el del Arsenal habían hablado antes del encuentro del mal estado del césped

El técnico blaugrana estaba muy preocupado por el alto riesgo de lesión y más tras la gastroenteritis vírica que habían afectado a sus futbolistas

Xavi Hernández, tras la derrota ante el Arsenal: "Ha parecido un partido de Champions"

Xavi Hernández en rueda de prensa tras la derrota ante el Arsenal / PERFORM

Ferran Correas

Ferran Correas

Xavi Hernández se quejó tras el primer amistoso de pretemporada del exceso de intensidad con la que se empleron los futbolistas del Arsenal. Un reproche al que el técnico de los gunner, Mikel Arteta, respondió apelando al compromiso con los aficionados.

El cruce de declaraciones sorprendió teniendo en cuenta la buena relación entre ambos. Una buena relación forjada en la cantera blaugrana y que ambos escenificaron antes del inicio del encuentro en el SoFi Stadium de Los Ángeles.

Pero las quejas de Xavi no fueron por capricho. El malestar del técnico del Barça radica en una conversación previa al enfrentamiento entre ambos equipos acerca del mal estado del césped.

El SoFi Stadium es un modernísimo estadio con capacidad inaugurado el 13 de septiembre del 2020 y fue diseñado especialmente para acoger partidos de la NFL. No en vano, ha acogido la última Super Bowl. Y sobre su césped evolucionan Los Àngeles Chargers y Los Ángeles Rams, cuyo dueño es Stan Kroenke, a su vez, propietario del Arsenal.

Total, que para acoger este amistoso entre el conjunto londinense y el Barça, se sustituyó el césped habitual por uno más apropiado para la disputa de un partido de fútbol. Pero cuando ambos equipos inspeccionaron el verde se percataron de que no estaba en buenas condiciones y que podía poner en riesgo la integridad física de los futbolistas. La realidad es que durante el partido quedó en evidencia que el bote del balón no era el adecuado.

Tal era la gravedad del asunto que incluso se planteó la suspensión del partido, una opción que enseguida se descartó. Por un lado, el Barça venía de suspender ya su partido contra la Juventus por la gastroenteritis vírica que afectó a buena parte de la plantilla. Otra cancelación hubiera supuesto un daño para la imagen del club blaugrana, al margen del perjuicio económico, teniendo en cuenta que ya dejó de ingresar alrededor de dos millones por el ticketing del primer amistoso. Por otro lado, como ya hemos dicho, el dueño del Arsenal es el mismo que el de los Rams i principal responsable de la organización de un encuentro que fue un éxito rotundo de público.

Total, que Xavi y Arteta hablaron y llegaron a un pacto tácito para jugar intentando minimizar el riesgo de lesiones. Para el Barça era su primer ensayo de pretemporada y muchos de sus futbolistas venían de sufrir un proceso vírico que les había debilitado físicamente y les había impedido ejercitarse los días anteriores. El Arsenal, por su parte tiene en el horizonte el primer título de la temporada con la Community Shield ante el Manchester City que se disputará el 6 de agosto.

Cual fue la sorpresa de Xavi al ver que los gunner jugaban como si se tratara de la final de la Champions League, abusando de las faltas tácticas y llevaban la intensidad al límite en los duelos individuales. Prueba de ello esque Gündgogan y Pedri recibían falta sitemáticamente cada vez que intentaban controlar el balón.

Xavi pasó de la sorpresa al enfado y de ahí su recriminación primero en privado a Arrteta y luego de manera pública al acabar el encuentro. El técnico del Barça se fue como una bala hacia Arteta nada más concluir el amistoso para censurarle que no hubiera respetado el pacto al que habían llegado y ya en rueda de prensa valoró por encima de todo que el encuentro se había saldado sin lesiones.