FC BARCELONA

Los incuestionables de Flick en el gran arranque de Liga

Siete jugadores del Barça superan los 300 minutos en las primeras jornadas de la competición doméstica... y cuatro de ellos lo han jugado todo

Flick: "Estoy contento, pero queda una senda larga"

Tras golear al Valladolid, Flick rebaja la euforia tras el gran arranque del Barça con pleno de victorias y 12 puntos / SPORT.es

Jordi Carné

Jordi Carné

El FC Barcelona vivirá un dulce parón de selecciones tras empezar la temporada con un pleno de victorias en las primeras cuatro jornadas de Liga. El equipo de Hansi Flick ya genera mucho respeto entre los rivales e ilusiona a una afición que, después de un verano siguiendo con preocupación los problemas del club para maniobrar en el mercado de fichajes, está disfrutando cada vez que rueda el balón. Este sábado, en el festival goleador contra el Valladolid (7-0), el técnico alemán se llevó su primera ovación de Montjuïc.

Hay muchas razones que explican el buen inicio del proyecto de Flick en Barcelona. Una de ellas es que el míster teutón ha logrado obtener la mejor versión de la gran mayoría de sus futbolistas. Ante las dificultades para reforzar la plantilla con fichajes, Hansi ha dado total confianza a jugadores que estaban en entredicho y, de momento, la apuesta le está saliendo muy bien. El gran ejemplo de ello es Raphinha, gran protagonista de la goleada al Pucela con el primer hat-trick de su carrera profesional.

En las primeras cuatro jornadas de Primera División, Flick ha realizado pocas rotaciones. Veremos si la tónica de las primeras semanas tiene continuidad a lo largo de la temporada o el apretado calendario le obliga a exprimir más el fondo de armario, pero en estos momentos del curso ya hay siete futbolistas que han superado los 300 minutos de los 360 que ha disputado el equipo. Cuatro de ellos, de hecho, lo han jugado todo.

Columna vertebral definida

Marc-André ter Stegen, Iñigo Martínez, Jules Koundé y Raphinha no solo han sido incuestionables en el once inicial de las cuatro citas iniciales de la temporada, sino que no han tenido ni un pequeño respiro. Las lesiones en defensa (Andreas Christensen y Ronald Araujo) y en el centro del campo (Gavi, Frenkie de Jong, Marc Bernal), que han ‘obligado’ a Eric Garcia a ejercer de pivote, han provocado que Iñigo y Koundé no se hayan movido del eje de la zaga y el lateral diestro, respectivamente. En ataque, la gestión de esfuerzos no ha afectado a un incombustible Raphinha.

En otro grupo de efectivos se encuentran Lamine Yamal (356’), que ha sido sustituido en tres de cuatro partidos pero siempre ha dejado el terreno de juego en los minutos residuales; Robert Lewandowski (343’), que lo había jugado todo hasta que Ferran Torres entró en su lugar en la segunda mitad del Barça-Valladolid; y Pau Cubarsí (305’), también titular indiscutible pero reemplazado en dos ocasiones a la hora de juego. A ellos Flick sí que les ha podido dosificar un poco más.

‘Piano piano’ con Pedri y Balde

Hay otros dos futbolistas del vestuario que merecen capítulo especial aunque no se encuentren entre los siete con más protagonismo de lo que llevamos de campaña. Y es que aunque Alejandro Balde y Pedri venían de lesión –la del lateral izquierdo mucho más grave–, ya acumulan en sus piernas 269 y 267 minutos, respectivamente. Buen balance de participación para dos jugadores que, cuando están al 100%, el Barça lo agradece enormemente. Desde que fue clave en la remontada en Vallecas, Dani Olmo ha demostrado que será titular indiscutible, pero los problemas con su inscripción le impidieron jugar contra Valencia y Athletic Club (128 minutos).

A medida que la enfermería se vaya vaciando y se recuperen jugadores como Araujo, Gavi o De Jong, Flick tendrá mucho más margen de maniobra para modificar su once tipo. De momento, el técnico ha aprovechado al máximo sus recursos y ha construido un equipo con las ideas claras y una ambición tremenda. 4/4 para empezar la Liga y afrontar con tranquilidad un parón de selecciones necesario para bajar revoluciones después de un verano de mucho ‘ruido’ institucional.