El gran reto de Memphis para La Catedral

Memphis Depay está causando sensación. Ya desde el anuncio de su fichaje todos teníamos claro que se trataba de un futbolista diferente, especial. En una entrevista con SPORT de hace un par de semanas ya nos avisó de que el cartel de "rebelde" no le incomoda. Para nada. Al contrario, le ve más connotaciones positivas que negativas si hablamos de lo que acontece dentro del rectángulo de juego.

El neerlandés, santo y seña del Olympique de Lyon las últimas temporadas, ya comentó en su presentación que no iba a necesitar mucho tiempo para coger su nivel óptimo de forma. Conocedor obviamente mejor que nadie de sus condiciones y de su fisonomía, Memphis ya fue capaz de ofrecer muy buenos minutos en su primer partido de pretemporada ante el Girona y después de haber completado apenas dos entrenamientos. "Es algo genético. Antes, de más joven, iba al gimnasio, pero hace tiempo que ya no porque no necesito ganar más volumen", comentó en la citada entrevista con SPORT.

A POR LA QUINTA SEGUIDA

El caso es que el internacional por los Países Bajos suele empezar muy bien las temporadas. Tanto es así, que en las últimas cuatro ha marcado siempre al menos un gol en los dos primeros partidos oficiales. En la 2017/18 marcó una diana frente al Rennes en la Jornada 2; en la 2018/19, uno en la Jornada 1 contra el Amiens; en la 2019/20, tres dianas, una ante el Mónaco en la primera fecha y dos frente al Angers en la segunda; y el pasado curso le endosó un 'hat-trick' al Dijon en el primer partido de la Ligue 1.

De esta manera, y tras no poder estrenar su cuenta goleadora oficial con el Barça en ese debut contra la Real Sociedad (sí cuajó un gran partido y dio una asistencia espectacular a Gerard Piqué), Memphis tiene el reto de mantener por quinta temporada consecutiva esa racha. Tendrá la posibilidad en un lugar tan emblemático como La Catedral (sábado, 22:00) y ante el Athletic de Bilbao. No tiene intención de faltar a la cita.

CONEXIÓN EN ATAQUE

Sorprendió en los dos primeros partidos en los que participó Memphis la buena sintonía con Griezmann. Desde su estreno en el Johan Cruyff ante el Girona y, sobre todo, en el segundo frente al Stuttgart, los dos jugadores demostraron entenderse bien en una conexión que tiene mucho margen de crecimiento. Koeman era consciente desde el primer momento que eran dos atacantes condenados a conectar: “La gente conoce a Memphis seguramente porque ha estado en el United, en el Lyon y ha demostrado ser goleador; por su juego, rapidez y fuerza da otras cosas al equipo. Su conexión con Antoine es muy buena, nos da mucho su calidad”. 

Más allá de los goles, el ex del Lyon ofrece una serie de intangibles muy valorados por el técnico de Zaandam. Sin Messi, apunta a ser el ‘escogido’ para patearlo todo a balón parado. Faltas laterales, córners, tiene un guante en la bota derecha y Gerard Piqué fue el primero en relamerse tras un caramelo suyo ante la Real. Uno de los aspectos que más han mosqueado a Ronald desde el primer día es lo poco que aprovecha el equipo las acciones de estrategia. Con Memphis sin duda hay un filón.