El gesto de Laporta con Xavi ante la tensión vivida en el palco

La tensión se podía cortar con un cuchillo en el palco del Lluís Companys durante el Barça - Girona. Algunos directivos se pusieron especialmente nerviosos viendo la derrota del equipo y volvieron a activarse los fantasmas tras el pinchazo en Vallecas.

Descanso para cuatro ‘pesos pesados’ de Xavi

Entonces, la gestión de la derrota creó mucha confusión. El presidente, Joan Laporta, acudió al día siguiente a presenciar el partido del Barça Atlètic y una fotografía junto a Rafa Márquez, técnico del filial, alimentó todo tipo de suspicacias.

Laporta quiso evitar que se viviera algún tipo de escena similar. Viendo el malestar que había en la zona noble y los posibles rumores que podrían expandirse, siguió con su costumbre de bajar al vestuario con el añadido en esta ocasión de esperar todo el tiempo necesario para que Xavi Hernández cumpliera con sus compromisos con los medios de comunicación.

Laporta quería conversar con Xavi de forma tranquila y hablar del partido transmitiendo sensación de normalidad. El técnico del Barça se siente arropado por el presidente y la charla fue una manera de evidenciar que la derrota ante el Girona no debía afectar al trabajo del entrenador.

Presidente y técnico, lógicamente, estaban dolidos por la derrota, pero ambos también coincidieron en que no debían sacarse las cosas de quicio porque los detalles habían decantado la balanza.

La postura de Deco

También Deco, el secretario técnico, evitó echar leña al fuego y, por ello, no se refirió a Xavi en su atención a las cámaras de DAZN tras el partido. Más que nada, porque no las veía necesarias. Xavi renovó hasta el 2025 y está blindado por los que toman las decisiones en el área deportiva, es decir, Laporta, Rafael Yuste y Deco.

El entorno del presidente estaba más alterado. No se entendían algunas decisiones de Xavi durante el partido o algunas iniciativas tomadas en la planificación de la plantilla como volcarse en el fichaje de un lateral derecho como Joao Cancelo para que acabe actuando en los últimos partidos como lateral izquierdo, mientras Koundé naufragaba por la derecha.

Comentarios productos del enojo por la derrota y que distaban mucho del análisis profundo que hace el staff de Xavi de cada partido, más allá del resultado final que siempre es impredecible.

Todo por ganar

Xavi sonríe cada vez que le preguntan sobre su futuro o si se siente cuestionado porque conoce de primera mano la opinión de Joan Laporta. Sus apuestas no son a corto plazo. Le gustan los proyectos que maduren con el tiempo y, además, con Xavi tiene el aval de la Liga y la Supercopa conquista la temporada pasada.

Además, el Barça ha vuelto a clasificarse para los octavos de final de la Champions League y está vivo en todos los frentes con la Copa del Rey a punto de arrancar y la Supercopa de España en Arabia a la vuelta de la esquina.

Laporta entendía que más que nunca debía mostrar su apoyo a Xavi para que afronte la parte decisiva de la temporada con la tranquilidad necesaria.