Confidencial SPORT

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Descifrando a Flick

Con el paso de los días, Hansi ya deja pistas de su libro de estilo dentro y fuera del campo

El técnico afronta el reto del Barça con máxima ilusión pero sin dramatismos

Hansi Flick sonríe a cámara junto a sus ayudantes

Hansi Flick sonríe a cámara junto a sus ayudantes / Valentí Enrich

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

Hansi Flick ha entrado con pies de plomo en el Barça. Sirva como ejemplo su deseo de posponer la rueda de prensa de presentación hasta pasado ya más de un mes desde la oficialización de su fichaje. Los 10 días en territorio americano, sin embargo, han permitido descifrar parte de su personalidad o libro de estilo, sobre todo en cuestiones más extradeportivas.

Cuentan quienes le conocen que Hansi huye de cualquier dramatismo. Para el entrenador es un sueño dirigir al Barça pero lo afronta como una cuestión de trabajo, nada más. Flick no quiere ni sobrepresionarse ni sobrepresionar a sus pupilos. Lo que tienen entre manos no es cuestión de vida o muerte, por lo que es básico e imprescindible divertirse en el día a día, traslada a sus pupilos. Su lenguaje corporal así lo indica. A Hansi se le ve relajado, siempre de buen humor y dispuesto a aceptar las bromas de los aficionados, a los que ha atendido varios días en las puertas del hotel

En 2010, uno de sus familiares más cercanos padeció una grave enfermedad y aquel trago amargo le sirvió al teutón para ver las cosas de otra manera y, sobre todo, relativizarlas. Hansi desea que esta aventura salga bien pero no quiere vivirla con tensión. Y piensa que tras toda la crispación generalizada de los últimos meses los jugadores necesitan sentirse relajados para que su fútbol fluya.

El 'peligro' de los elogios exagerados

El técnico no es amante de 'sobredosis' de azúcar a sus jugadores. Hansi quiere que todos mantengan los pies en el suelo y ejerce de contrapeso cuando alguno de sus pupilos está en boca de todos. Si Xavi era más efusivo o emocional a la hora de ensalzar a los suyos, Flick es más moderado. Por ejemplo, no quiso entrar a valorar en profundidad el gran partido de Bernal y Casadó contra el City y se contuvo al ser preguntado por Pau Víctor tras el Clásico. "Tres goles en dos partidos; no está nada mal", dijo. Flick quiere estabilidad emocional y no montañas rusas.

Su 'staff' ya ejerce de contrapeso

Aunque el entrenador y su cuerpo técnico llevan poco tiempo en Barcelona, ya han captado que cuesta abstraerse de la temperatura del famoso entorno. Y ante tanta ilusión después de los buenos resultados en Estados Unidos, el mensaje que lanzan tanto Flick como su 'staff' es el mismo: prudencia total. Saben que lo que cuenta es lo que ocurra a partir del 17 de agosto, por lo que no pierden ni un segundo en sacar pecho de las victorias ante Guardiola o Ancelotti. Esta es una carrera de fondo en la que ni siquiera se ha dado el pistoletazo de salida.

Por último, desde la expedición del Barça en Estados Unidos destacan la exigencia de Flick. Esta se demuestra en sus críticas constructivas al equipo pese a ganar a City y Real Madrid pero también a nivel de hábitos y rutinas. "Ha sido una gira con poco respiro", comentan desde el vestuario.