Dembélé, corazón blaugrana

Dembélé apostó fuerte al blaugrana. Lo tenía claro desde el primer día: su primera y prácticamente única opción era el Barça. El tiempo le ha dado la razón porque se había especulado durante meses con que lo tenía hecho con otro club. Nombres salieron muchos, pero Ousmane no mentía a Xavi cuando le aseguraba que su objetivo era renovar y seguir en el Camp Nou. El tiempo lo pone todo en su sitio y su corazón late blaugrana.

La que empieza será su sexta temporada en el Barça, club al que llegó con 20 años. Desde el primer día se sintió querido en el vestuario y eso no ha cambiado. Sin embargo, con el paso de los años ha ganado en madurez, ha aprendido a interpretar mejor su entorno y ha ganado en confianza dentro del grupo. No solo se lleva bien con Aubameyang, un regalo que le hizo el destino el pasado invierno, sino que conecta muchísimo con Pedri y Gavi, dos de los más jóvenes. ‘Dembouz’ ya no es aquel chico algo tímido y de aspecto introvertido. Su ascendencia en el vestuario ha crecido y su compromiso con el equipo es total.

Xavi, en un altar

Durante el proceso que culminó en su renovación hubo momentos de tensión. Pese a que siempre mantuvo su voluntad de seguir, también dejó claro que el acuerdo debía ser satisfactorio para todas las partes, como así ha acabado siendo. Y en todo ese tiempo el papel de Xavi ha sido clave. El técnico, cuando la cosa pintaba mal, le animó a que aguantara y no firmara por nadie, que él lo pondría todo de su parte para que siguiera en el club. De hecho, Xavi fue su gran defensor reivindicando su profesionalidad y compromiso en lo que al trabajo diario se refiere cuando fue apartado. La prueba de que el entrenador tenía razón es que se ha quedado en Barcelona pese a tener ofertas que le ofrecían más dinero. Xavi tiene en Ousmane a un soldado que lo dará todo por el proyecto en el que el técnico ha puesto toda su energía desde que regresó al Camp Nou.

También en el método de trabajo está más que satisfecho con el cuerpo técnico. Una de sus prioridades mientras negociaba su continuidad era saber los planes individuales previstos para él. No quería cometer los mismos errores que en el pasado y no es ninguna casualidad que haya aprovechado algún día libre para seguir entrenándose. Dembélé necesita, por su físico explosivo, un trabajo específico que se está llevando a cabo sin fisuras.

Espina clavada

Ousmane fue una de los futbolistas que más sufrió con la eliminación en la Europa League. Tras caer en la Champions, estaba convencido de que podían ganar la competición y la eliminación fue un golpe muy duro para él. Esta temporada está convencido de que pueden luchar por la Champions, la gran obsesión deportiva que tiene elternacional francés y que espera poder conquistar vestido con la camiseta del Barça.