De cuestionado a intransferible: Frenkie cambia el relato

Coincidiendo con el regreso al verde de Pedri, indudablemente clave en su ‘resurrección’ y en la del Barça, la aportación y la trascendencia del neerlandés han crecido exponencialmente en el último mes

La dirección deportiva blaugrana tiene claro que no traspasará a un futbolista muy importante en el proyecto de Xavi Hernández

De Jong explica cómo le está ayudando Xavi a mejorar

De Jong explica cómo le está ayudando Xavi a mejorar / FCB

Jordi Carné

Jordi Carné

Es muy difícil cambiar un relato, modificar algo que merecidamente o no se ha extendido como la pólvora. Y más en el fútbol, un deporte categórico por naturaleza, de discursos tajantes y rotundos. Y todavía más en el Barça, un club instalado en el frenetismo, que no espera a nada ni nadie y se lleva por delante a quienes no siguen su ardoroso ritmo. Frenkie de Jong ha superado una misión de dificultad incalculable. En tiempo récord, el centrocampista neerlandés ha despejado las dudas que le rodeaban, ha distorsionado un guion que parecía inmutable y ha evitado uno de esos finales que se presuponen inapelables.

No hace falta retroceder más de tres meses para analizar cómo ha cambiado su situación. En diciembre de 2021, la dirección deportiva blaugrana lo consideraba un efectivo interesante para hacer caja y poder acometer, el próximo verano, la deseada incorporación de Erling Haaland o, como segunda opción, la de algún otro delantero diferencial, de categoría semejante. Su mismo padre, a finales del pasado año, no negó la realidad. Porque el primer paso para rebelarse contra la misma es aceptarla. “Sé que el Barça necesita dinero y una gran oferta por Frenkie podría ayudar. No veo que eso suceda, pero los cinco mejores clubes europeos nos han llamado”, dijo John.

La incertidumbre no era casualidad. El equipo culé sufría una grave crisis deportiva y De Jong estaba realmente lejos de su mejor nivel. Nadie en el Camp Nou dudaba de que, en un contexto idóneo, el ‘21’ lograría ser el futbolista que insinuó en sus primeros compases en la élite, con la camiseta del Ajax. Sí que había más vacilaciones a la hora de considerar si Frenkie era o no alguien capaz de liderar con autoridad un proceso de reconstrucción. Y, entonces, llegó el cambio de chip. El famoso paso adelante. Coincidiendo con el regreso al verde de Pedri, indudablemente clave en su ‘resurrección’ y en la del Barça, la aportación y la trascendencia del neerlandés han crecido exponencialmente en el último mes.

La lealtad de Xavi

Tanto es así que la redención del jugador, que todavía tiene 24 años, se ha traducido en una alteración de la postura de la entidad barcelonista. El Barça ya considera intransferible a un efectivo por el que hace tres años pagó 86 millones de euros. La confianza (y esperanza) de Xavi Hernández ha sido sustancial. El técnico ha apostado por él con templanza cuando el nerviosismo aprovechaba la inseguridad de unos y otros para desparramarse. Siempre que ha sido preguntado por el holandés, se ha manifestado en la misma dirección: “Tiene que ser un jugador importante para nosotros en el futuro. Y lo será”. Y Frenkie ha respondido con destreza. Ha marcado dos goles esenciales y ha repartido una asistencia en los últimos cuatro compromisos.

Tras dejar atrás el comprensible titubeo posterior al adiós de Ronald Koeman, De Jong decidió no moverse del Camp Nou ni escuchar cantos de sirena. “Estoy muy contento de estar en el Barça. Desde pequeño quería jugar aquí y, aunque esperaba haber ganado más trofeos en los primeros años, claro que quiero quedarme mucho tiempo”, aseguró hace unas semanas en una entrevista a ‘The Guardian’. “Quiero seguir. Me siento bien en el club”, añadió en una rueda de prensa previa al compromiso ante el Galatasaray en la que conjugó la primera persona del plural cuando fue preguntado por las opciones del título del conjunto culé en el futuro, dejando claro que se siente cómodo con la nueva etiqueta que la dirección deportiva y el cuerpo técnico de Xavi le han colocado.