La cláusula especial en el contrato de Márquez con México

Rafa Márquez dejará de ser en las próximas horas el entrenador del Barça Atlètic. El mexicano ya ha comunicado al club sus intenciones, pese a haber renovado recientemente, y este mismo domingo podría hacerse oficial su marcha.

Las razones de Rafa Márquez para abandonar el Barça

Márquez no ha podido rechazar una oferta muy importante que le ha llegado desde su país con un doble reto. El primero ayudar a Javier Aguirre, el nuevo seleccionador, para preparar un Mundial que organiza México de forma conjunto con Estados Unidos y Canadá.

A partir de 2026, de seguir el plan previsto, Rafa Márquez pasaría a ser el seleccionador absoluto de la 'tri', por lo que se sentaría en el banquillo mexicano en el próximo Mundial del 2030 en España, Portugal y Marruecos.

Rafa Márquez es un héroe en su país donde se destaca su presencia en cinco campeonatos del mundo como jugador. Desde Corea y Japón del 2002 hasta Rusia 2018 no se perdió ninguna gran cita.

Eso sí, según informó el canal TUDN, Márquez se habría guardado una cláusula de salida por si llega alguna propuesta de un club importante durante estos seis largos años.

Salida muy asequible

La cláusula sería baja, como deseaba el técnico del Barça Atlètic, para poder aceptar la oferta de México. El técnico no quiere que su futuro en los banquillos quede totalmente hipotecado.

TUDN reveló que Márquez tuvo ofertas del Mónaco y el Oporto para ser su nuevo entrenador esta temporada. También fue una opción que Joan Laporta tuvo encima de la mesa cuando decidió cesar a Xavi, pero finalmente se decantó por un técnico experimentado como Hansi Flick.

Rafa Márquez se ha curtido como entrenador en la exigente Primera Federación en dos temporadas en las que el equipo acabó en posiciones de play-off, aunque le faltó poner la guinda con el ascenso al perder ante el Castilla y el Córdoba, respectivamente.

Pese a no lograr subir a Segunda División, Deco y Laporta estaban encantados con su trabajo y, por ello, le propusieron la renovación que el técnico aceptó por un año con el reto de quitarse la espina de no haber dejado al Barça Atlètic en el fútbol profesional.