Bernal, la pieza que mejora todo el engranaje del Barça de Flick

La mejor versión del Barça en esta pretemporada ha coincidido con la presencia en el centro del campo de la dupla Marc Bernal-Marc Casadó

Christensen vuelve a jugar de pivote

Bernal, en el clásico

Bernal, en el clásico / Valentí Enrich

Jaume Marcet

Jaume Marcet

Hansi Flick apostó contra el City y el Real Madrid por la pareja de mediocentros del filial Marc Casadó y Marc Bernal. El resultado fue espléndido. El rendimiento de ambos sumó carácter, criterio y solidez en una zona clave del terreno de juego. Contra el Milan el entrenador blaugrana mantuvo de inicio a Casadó pero alineó a Christensen en el lugar de Marc Bernal. El equipo bajó sensiblemente el rendimiento y, en cambio, volvió a mejorar con la aparición del centrocampista de Berga en la segunda mitad.

Se conocen, se complementan y se entienden solo con mirarse. La temporada pasada fueron clave en el gran curso que completó el Barça atlètic de Rafa Márquez. Casadó y Bernal no solo comparten el mismo nombre, Marc, sino que entienden el juego de una misma manera. Los dos se han formado en La Masia y su entendimiento en el campo es siempre impecable.

Un cambio radical

Son diferentes pero su presencia conjunta multiplica el rendimiento de ambos. Donde no llega un Marc llega el otro. Christensen es un excelente central y aunque ha cumplido cuando se le ha pedido ejercer de pivote no tiene la misma química con Casadó que si exhibe Bernal.

Christensen volvió al centro del campo copntra el Milan

Christensen volvió al centro del campo copntra el Milan / Valentí Enrich

Contra el Milan fue evidente. Ni el danés ni el de Sant Pere de Vilamajor pudieron contener el arranque impetuoso de los rossoneri y tampoco fueron capaces de gobernar el centro del campo. Lo intentaron pero no funcionó.

Una pareja que funciona

Al descanso Flick suplió a Andreas y con Bernal todo volvió a su sitio. El centrocampista de 17 años tiene un rol más posicional mientras que el medio de 21 años tiene más recorrido que cubrir pero las suyas no son funciones estáticas.

Marc Casadó, ante el Manchester City

Marc Casadó, ante el Manchester City / VALENTÍ ENRICH

No es un doble pivote que juegue en línea ni tampoco dos jugadores con funciones inamovibles. Cuando Bernal se atreve a atacar, Casadó le cubre las espaldas.

Marc Bernal, en una acción del partido contra el Manchester City

Marc Bernal, en una acción del partido contra el Manchester City / Valentí Enrich

Es curioso que Bernal en el fútbol base ha ejercido de interior ofensivo y Casadó de '6' posicional pero Flick le pide al de Berga que se incruste entre los centrales y a Casadó que suba arriba y abajo gracias a sus pulmones incansables.

La solución está en casa

Bernal volvió a demostrar en el tercer partido de la pretemporada que si el Barça no ficha a un pivote, la solución está en casa. Y si ambos pueden jugar juntos, el rendimiento está garantizado. Los 'Marcs' son la gasolina de este equipo, una energía contagiosa para ofrecer estabilidad y solidez al grupo. Además de espíritu de lucha, su inteligencia táctica permite a los mediapuntas la libertad necesaria para que estos creen, lleguen y desequilibren.