El Barça no sentencia LaLiga pero saca la calculadora

Al conjunto azulgrana le bastan seis victorias para asegurarse el campeonato

El gran reto del equipo es no descuidar el juego y seguir creciendo hasta junio pensando en el futuro

FC Barcelona - Girona | La ocasión de Araujo revisada por el VAR

Araujo tuvo la ocasión más clara en el partido ante el Girona / LALIGA

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hace semanas que el aficionado del Barça se acuerda de los que no están. De los lesionados y del hijo pródigo. De Messi, a quien el Camp Nou corea en cada partido en el minuto 10. La nostalgia es un arma poderosa y su recuerdo sigue vivo porque conecta al culé con los años dorados. A la espera de ver qué ocurre este verano con el ‘10’, el equipo echa de menos el talento de Pedri, Dembélé y De Jong. 

Quedó claro ante el Girona, donde el Barça no tuvo veneno: fue un equipo insípido que frustró a Xavi. En el día que el Barça podía ponerse a 15 puntos del Madrid, jugó sin tensión competitiva y no pasó del empate. Es el gran reto del técnico: cómo gestionar una distancia que deja LaLiga en bandeja. Con el desenlace tan encaminado, el gran desafío de Xavi es lograr que el equipo no se desconecte del juego. Que siga dando pasos adelante en el proceso de construcción. Que el presente sirva para apuntar la dirección del futuro.

FC Barcelona - Girona | La ocasión de Lewandowski

Lewandowksi tuvo ocasiones muy claras ante el Girona / LALIGA

Un Barça sin desborde

Ni siquiera la intervención de Xavi, que recuperó la fórmula de los tres delanteros, dio cuchillo al equipo. Solo Ansu pareció jugar con claridad. Raphinha volvió a jugar uno de esos partidos donde se encierra en su cabeza. El brasileño tiende a frustrase y cuando eso ocurre se cae su fútbol. Tampoco Lewandowski vive su mejor momento: el Mundial sentó mal al polaco, que desde entonces ha perdido naturalidad en su juego.

No solo está marcando menos goles, también ha perdido finura en el juego. Enfrente se encontró un Girona que supo gestionar la presión alta del Barça con un plan trabajado. El conjunto de Xavi no encontró nunca su ritmo. Tampoco desborde. 

Nadie debería dudar del valor de esta Liga pero hace semanas que el juego del equipo da síntomas de agotamiento. El Barça se acostumbró a ganar por la mínima, pero con un Lewandowski terrenal ha perdido intimidación. El Camp Nou se quedó ayer sin goles pero dio un respiro al equipo. El Barça termina la jornada aumentando la diferencia con el Madrid. Son 13 puntos y los números rotundos: con seis victorias más el Barça será campeón.