Araujo o Raphinha: la gran venta que prepara el Barça

El club blaugrana necesita un gran ingreso para afrontar el fichaje de Nico Williams y un pivote

El central sigue sin renovar y el extremo no sería titular el próximo curso

Raphinha está concentrado con Brasil

Raphinha está concentrado con Brasil / CBF

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Será un mercado largo. Los años de Eurocopa o Mundial ya conllevan retrasos en los fichajes y este verano se están haciendo esperar las grandes operaciones. Pero para el Barça aún será peor. El club debe cuadrar primero los números para entrar en la regla del 1:1, algo que puede suceder en esta primera quincena de julio y, luego, realizar una gran venta que sirva como palanca para traer a los dos grandes objetivos de mercado: un pivote y un extremo. Y todo pinta a que los dos nombres elegidos, si se puede, serán Mikel Merino y, sobre todo, Nico Williams, el fichaje estrella del verano y un antídoto a la incorporación de Kylian Mbappé por el Real Madrid. En el área deportiva tienen claro que el Barça podría conformar un equipo muy desequilibrante y prometedor si puede unir a Nico y Lamine por las bandas manteniendo a Lewandowski como rematador. Sería un golpe y un espaldarazo para el presente y el futuro.

El gran reto es conseguir el dinero suficiente para avanzar en estas operaciones. Y ese dinero saldrá en parte de lo que puedan ahorrarse con las fichas de los jugadores que no cuentan como Lenglet, Ansu Fati o Pablo Torre, pero no habrá suficiente. En el club tienen muy claro que se deberá abordar una gran venta, de esas llamadas indeseadas, y los dos principales candidatos están encima de la mesa: Araujo o Raphinha. O los dos. Todo va a depender a partir de ahora sobre cómo se desarrollen las negociaciones para retener al uruguayo. Y es que en el Barça se sospecha que Araujo podría tener ya bajo el brazo un ofertón del Manchester United, que le hace dudar.

El Barça no mejorará su oferta de renovación al considerar que se ha llegado al máximo de las posibilidades y el central debe responder: si no renueva, saldrá al mercado por un precio superior a los 75 millones de euros, una cifra que debería servir para fichar a los dos jugadores que el equipo necesita y apuntalar al equipo con las cesiones de los Joaos.

Si Araujo no sale, el elegido es Raphinha. El director deportivo, Deco, ha sido hasta ahora muy reacio a encaminar su venta, pero si Nico ficha, el brasileño no va a tener espacio en el equipo porque las bandas serán para él y para Lamine. Si a eso se le suma la posibilidad de una venta a Arabia Saudí en la que el futbolista puede triplicar su salario, la operación podría ser redonda para todas las partes. El principal problema es que Raphinha no quiere ni oír hablar de marcharse del Camp Nou, aunque es el momento de tomar decisiones drásticas si se desea dar un paso adelante. El brasileño ha cumplido, pero Nico puede dar algo más en ataque y, a nivel emocional, daría un empujón clave para que la afición se ilusionase. Falta cuadrar todas las piezas.