Adiós a Josep Maria Fusté

Interior o volante, de juego cerebral, buena pierna y potente disparo, Josep Maria Fusté, azulgrana entre 1955 y 1972, con una cesión de dos años a Osasuna, falleció el jueves 20 de abril a los 82 años en el Hospital Plató de Barcelona. Con el ‘Noi de Linyola’ se va un referente del Barça de los años sesenta.

Josep Maria Fusté Blanch nació en Linyola (Lleida) el 15 de abril de 1941 y empezó a jugar en su pueblo natal como interior izquierda. Pronto despertó el interés de los equipos de la zona. Jugó en el fútbol base del Bellver y también en el Juvenil del Balaguer, sin tener todavía la edad. Y de allí dio el salto, con 14 años, a la cantera del FC Barcelona de la mano del cazatalentos Josep Boter, pasando por todas las categorías del momento: Infantil, Juvenil y Amateur.

La temporada 1960-61, con 19 años, fue cedido a Osasuna, entonces en Segunda División. Con el conjunto navarro, dirigido por el histórico Miquel Gual, logró el ascenso y siguió el curso siguiente (1961-62). Debutó en Primera con los rojillos el 3 de septiembre de 1961 ante el Espanyol (2-2) y firmó el gol del empate.

Tras la cesión regresó al Barça con un contrato por tres temporadas, aunque jugó en diez y se alineó en 277 partidos oficiales (72 goles) entre 1962 y 1972. En su palmarés figura una Copa de Ferias (1965-66), la Finalísima de Ferias (1971) y tres Copas (1962-63, 1967-68 y 1970-71). En esta última final del torneo del KO, contra el Valencia (4-3) en el Bernabéu, empezó como suplente y se convirtió en uno de los héroes del partido al anotar el segundo gol y dar la asistencia del tanto ganador a Ramon Alfonseda, en la prórroga. Fusté, homenajeado por el Barça el 30 de agosto de 1972 contra el Ferencvaros, colgó las botas en el Hércules (1972-74). 

Mantenía que “nunca me gustó entrenar, ni que cortaran mi inspiración”. Fusté presidió la Agrupació de Jugadors del FC Barcelona entre 1976 y 1989 y fue precandidato a la presidencia del Barça en 1989, pactando finalmente con Sixte Cambra. Desde 2010 fue asesor del presidente.

Fue internacional por España en ocho ocasiones (3 goles) y ganó la Eurocopa de 1964 el 21 de junio en el estadio Santiago Bernabéu. El equipo español se impuso a la Unión Soviética por 2-1 con goles de Pereda y Marcelino.

Despedida

El velatorio tendrá lugar este sábado en el Tanatorio de les Corts entre las 15 y las 21 horas. El domingo 23, a las 12 horas y en el mismo Tanatorio, se procederá al funeral. Los restos mortales de Fusté reposarán en Linyola.

OPINIÓN: Un gran barcelonista

Por Ramon Alfonseda

Con el fallecimiento de Fusté el Barça pierde a uno de sus grandes referentes de los años sesenta por juego y carácter y yo, a un amigo. Fusté tenía fama de frío por su juego, pero en el campo era de los que siempre animaba y levantaba al equipo en los peores momentos. Nunca olvidaré que, en mi debut, me ayudó a templar los nervios. Y en la final de Copa de 1971, una asistencia que solo podía salir de sus botas, la transformé en el gol de la victoria... Era selectivo en las amistades, pero muy cercano. Lo daba todo. Era de emocionarse poco pero, cuando lo hacía, como en la Trobada en Linyola, en junio de 2017, era sentimiento puro. Fue un gran barcelonista.