La previa

El 1x1 del Shakhtar Donetsk

El Barça se juega la clasificación a las semifinales de la Champions con un Shakhtar que es mucho más peligroso de lo que su nombre indica. Así es el conjunto ucraniano, jugador por jugador

David Rubio

Andriy Pyatov: Es un portero alto que alterna excelentes actuaciones con algún error imperdonable, como el que cometió frente al Barça en octubre de 2008 que permitió a Leo Messi culminar la remontada (1-2). Sin embargo, atraviesa el mejor momento de su carrera. Destaca por su buena colocación y no desentona en el juego aéreo, pero en ocasiones se muestra demasiado lento e indeciso.

Darijo Srna: Es el verdadero alma del equipo y el jugador mejor pagado del Shakhtar. Es un lateral total, capaz de incorporarse al ataque con peligro, anticiparse en defensa y exhibir su calidad actuando en el centro del campo. Lleva años en la agenda de los principales clubs europeos y el Barça sondeó su fichaje el pasado verano antes de comenzar las negociaciones con Dani Alves. A sus 28 años, vive un momento muy dulce y complicará mucho la vida a Maxwell o a Adriano por la banda derecha del ataque 'minero'.

Dmytro Chygrynskiy: Por razones evidentes, es el jugador menos desconocido del Shakhtar. El Barça desembolsó 25 millones de euros por su fichaje en el verano del año 2009 como una petición expresa de Pep Guardiola. Sin embargo, entre las escasas oportunidades y algunos errores del bulto, 'Chygry' no cumplió las expectativas y emprendió el camino de regreso al Shakhtar, dónde no ha tardado en recuperar los galones y, pese a que arrastra una lesión en el tobillo derecho, debería liderar la zaga 'minera' en el doble duelo ante el Barça.

Tomas Hübschman: Al igual que Srna, el idioma no es un problema para él y en la presente temporada se está destapando por su polivalencia (puede jugar también con solvencia como pivote) y por su capacidad para hacer las coberturas con acierto cuando Srna o Rat se incorporan al ataque, algo que sucede muy a menudo. Es de esos centrales más listos que rápidos, que saben siempre dónde colocarse. Pese a que a duras penas llega al 1,80 de altura, no

hace aguas en el juego aéreo y hasta podría decirse que, al estilo del Gabi Milito de sus buenos tiempos, puede ser peligroso a balón parado.

Yaroslav Rakitskiy: Es una de las dos grandes revelaciones del equipo. La marcha de Chygrynskiy al Barça obligó a Lucescu a tomar medidas rápidas para suplir su ausencia y decidió subir al primer equipo a Rakitskiy, que por entonces acababa de cumplir 20 años. El joven internacional sub'21 con Ucrania no solo logró hacer olvidar al entonces blaugrana, sino que se hizo con la titularidad en la absoluta. No es tan alto y quizá no tiene tanta calidad en la salida del balón, pero por el contrario es más solvente en tareas defensivas y ambos forman una pareja de centrales muy interesante.

Razvan Rat: Pese a que ya tiene 29 años, su progresión no se detiene y hasta el Real Madrid se interesó en su fichaje en el mercado invernal de la pasada temporada. Es un jugador regular, no tan ofensivo como Srna y quizá el jugador menos espectacular de la línea defensiva. Al igual que el Barça con Alves, el Shakhtar ataca más por su banda derecha, por lo que Lucescu prefiere un lateral más sólido por la izquierda.

Fernandinho: Es, con permiso de Srna y de Douglas Costa, el jugador más desequilibrante del equipo. Tanto, que Lucescu lleva varias semanas tratando de acelerar su recuperación para que llegue a punto a enfrentarse en el Barça tras la grave lesión que sufrió en septiembre. Mejor jugador de la Premier Liha en la temporada 2008/09, es un maestro en el juego combinativo y se incorpora el ataque con enorme peligro. Además, ha madurado en el Shakhtar y ya cambiado las bicicletas que le hicieron famoso en Brasil por un fútbol mucho más práctico y útil para su equipo.

Douglas Costa: Es otra de las grandes figuras del equipo y uno de los mejores negocios futuros del Shakhtar, ya que es un jugador llamado a marcharse a uno de los grandes del fútbol europeo en muy pocos años. Posee una de las mejores zurdas del fútbol mundial y suele jugar por la banda derecha, a pierna cambiada. Entre sus múltiples virtudes, destacan su capacidad de finalización, su calidad en el juego a la contra y su excelencia en el último pase de la que se aprovecha una y otra vez su compatriota Luiz Adriano.

William Borges: Tiene 22 años y practica un fútbol bastante parecido al de Robinho. Al igual que el ex madridista, también ha estado en la agenda del Barça e incluso Txiki Begiristain llegó a reunirse con su representante. Muy habilidoso en el regate y en el uno contra uno, está muy bien dotado técnicamente y su gran 'debe' es la irregularidad. Tan pronto enlaza tres partidos a un nivel descollante como se pasa un mes 'desaparecido en combate'. Es su cuarta temporada en el Shakhtar y fue el héroe en la vuelta de los octavos de final con sus goles frente a la Roma en el Donbass Arena.

Jadson Rodríguez: Pese a que ya tiene 27 años, es una de las caras nuevas de la 'canarinha' que dirige 'Mano' Menezes, quien le hizo debutar en la absoluta el pasado 9 de febrero en un amistoso contra Francia. Su posición natural es la de mediapunta y Lucescu le suele dar mucha libertad para que caiga a las bandas o baje casi a la línea defensiva a recibir el balón. Por cierto, que comparte un objetivo con Dani Alves: ganar la Copa América en tierras argentinas.

Henrikh Mkhitaryan: Es, sin duda, la gran revelación de la temporada. El armenio, de 22 años, llegó al Shakhtar el último día del pasado mercado veraniego de fichajes procedente del otro equipo de Donetsk, el Metalurh, y no ha tardado en convertirse en una pieza fundamental para Lucescu. Es un centrocampista total, con vocación ofensiva y capacidad para bregarse cuando se trata de recuperar la posesión. Tiene mucha facilidad para ver puerta, aunque a veces la falta intensidad en algunas fases del partido.

Luis Adriano: Es uno de los jugadores con un 'perfil Barça' más acentuado del equipo y, a sus 23 años, llama con fuerza a la selección brasileña. Es un delantero capaz de desenvolverse con solvencia en las dos bandas del ataque y ya suma 16 goles en la presente temporada. Destaca por su polivalencia y por la electricidad de sus movimientos cerca de la portería contraria. Por el contrario, se mueve mucho por rachas y a veces falla goles cantados.

Eduardo: Es la apuesta más arriesgada de Mircea Lucescu. Tras pulverizar todos los registros con sus 34 goles ligueros en el Dinamo de Zagreb en la temporada 2006/07, Arsène Wenger apostó por él para el Arsenal, pero una grave lesión de rodilla frenó su progresión y convirtió en un calvario sus tres temporadas en tierras londinenses. Con mucha paciencia, el técnico rumano empieza a sacar lo mejor del brasileño, que puede ser una de las alternativas de Lucescu durante la segunda mitad si necesita de más 'madera'.

Alex Teixeira: Llegó en la pasada temporada procedente del Vasco de Gama y, con solo 21 años, le está costando mucho adaptarse al fútbol ucraniano. Tras no intervenir apenas en el anterior ejercicio, en esta temporada se ha convertido en uno de los revulsivos preferidos por Lucescu. Es un proyecto de futuro que responde a lo que busca el Shakhtar en sus jugadores ofensivos: versatilidad, habilidad y capacidad de desborde, aunque en esta caso le falta mucho gol.

Marcelo Moreno: Tras jugar en el Vitoria y en el Cruzeiro brasileños, el Shakhtar se hizo con sus servicios en mayo de 2008 por nueve millones de euros. Sin embargo, aún estaba demasiado verde y se marchó en calidad de cedido al Werder Bremen y después a Wigan, pero pasó con más pena que gloria por la Bundesliga y por la Premier. Sin embargo, se reincorporó el pasado verano al conjunto 'minero' y está rindiendo a un gran nivel. Su principal virtud es el gol y su capacidad para jugar de espaldas a la portería, aprovechando que casi llega a los 190 centímetros de altura.

Mircea Lucescu: Pep Guardiola dijo de él que es “un gato viejo y astuto”. Y no le falta razón. Y es que, brasileños y 'grivnias' aparte (la moneda de Ucrania), el principal artífice del crecimiento del Shakhtar es este rumano de 65 años. Desde su llegada, ha acabado con la 'dictadura' del Dynamo de Kiev y ha situado en el mapa europeo al Shakhtar, al que hizo campeón de la Copa de la UEFA en la temporada 2008/09. Poco a poco, ha creado un superequipo basado en la solvencia de su defensa formada por jugadores del Este y por la magia de los brasileños, que pueblan el centro del campo y la delantera.