1996: Òscar salvó los puntos en el último suspiro

Òscar estuvo providencial al filo del final del partido

Òscar estuvo providencial al filo del final del partido / I. PAREDES

David Salinas

David Salinas

El FC Barcelona se jugaba el ser o no ser en el derbi. A tres puntos del RCD Espanyol (38-35), el equipo de Johan Cruyff no podía fallar ante el de José Antonio Camacho si no quería ver cómo el cuadro blanquiazul se alejaba hasta los seis puntos de distancia en la tabla. Y no falló. Pero estuvo muy cerca de hacerlo. Este derbi de 1996 fue de aquellos no aptos para cardíacos...

Se adelantó el Barça por mediación de Nadal tras una asistencia de Prosinecki, que jugó de cine. Sin embargo, el conjunto azulgrana no remató la faena y, mediado el segundo tiempo, vio como Bogdanovic, volvió a nivelar el marcador. Al Barça le invadieron todos los miedos. Pesó el balón, la responsabilidad, todo... Y en el minuto 81, por expulsión de De la Peña, quedó en inferioridad numérica (propinó, desde el suelo, una patada a Herrera).

El Espanyol tuvo a su rival contra las cuerdas y Lardín, en el minuto 89, envió un remate al poste. Sin embargo, en la jugada siguiente, llegó el delirio. Òscar, que había entrado en el minuto 83, convirtió el 2-1 tras otra asistencia de Prosinecki. El canterano, como reconoció después, enloqueció con el gol. El Camp Nou se vino abajo. Un final de los que satisfacen al vencedor y deprimen al perdedor... “Bastante hacemos con lo que hay”, dijo Cruyff. Y el siguiente derbi (7-9-96) acabó igual: 2-1 y gol (de Pizzi) en el minuto 90.