Los 10 nuevos prodigios de La Masia que aseguran el relevo

Los problemas económicos del Barça pueden dificultar el nivel competitivo del primer equipo, pero el club blaugrana cuenta con un as en la manga con el que pocos reparan. Cuando algunos creen que las generaciones de la cantera surgen por generación espontánea, el Barça trabaja con rigor y conocimiento para formar talentos que puedan nutrir un año tras otro al primer equipo.

Después de la aparición estelar de Lamine, Cubarsí, Fermín o Fort, el club se friega las manos ante la calidad de las nuevas generaciones. Una serie de jugadores de gran potencial que aseguran el relevo.

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La Masia es una academia que no descansa. La fórmula del éxito pasa por seguir formando a los cracks del futuro sin acomodarse por el éxito. El secreto pasa por seguir captando los mejores talentos cuanto antes y que puedan desarrollar sus capacidades bajo el manto de la metodología Barça.

Jose Ramon Alexanko es el director de un fútbol base en el que su mano derecha Toni Hernández valora a diario con los coordinadores Marc Serra y Sergi Milà todos los detalles del día a día. Su trabajo pasa por planificarlo todo para que los entrenadores y jugadores puedan centrarse en mejorar cada día, competir y prepararse para el gran salto al fútbol profesional.

Aventurarse con nombres cuando hablamos de proyectos de futbolistas por hacer nunca es fácil pero en Sport queremos poner sobre aviso a los lectores de los jugadores que pueden sorprender pronto en la élite.

Flick confía en La Masia

Todos no llegarán ni se consolidarán en el primer equipo, pero si siguen evolucionando tienen un futuro esplendoroso. Y hay muchos otros que disponen de cualidades y características ideales para convertirse en los siguientes en dar el paso. Hansi Flick ya contó con algunos de ellos en la pretemporada y hay otros que a medio plazo pueden llamar con su rendimiento a la puerta del primer equipo.

Son futbolistas especiales que aún no han hecho nada en el mundo del fútbol pero esperan aprovechar la oportunidad que les da el Barça de crecer y desarrollarse en la mejor academia del mundo. Andrés Cuenca es un central zurdo nacido para jugar en el Barça. El andaluz es una maravilla técnica que asegura iniciar el juego desde atrás con un pase limpio que facilite avanzar líneas. El ex del Sevilla está mejorando sus prestaciones defensivas y en este inicio de temporada se ha ganado la titularidad en el filial.

2008, una generación de lujo

Si Cuenca es un miembro destacado de la generación del 2007 que tiene en Lamine, Cubarsí y Bernal sus principales exponentes, la quinta del 2008 es una de las mejores que se han cultivado en la prolífica cantera blaugrana.

Los primos Guille y Toni Fernández responden al retrato robot de las nuevas perlas de La Masia. a su talento extraordinario, ambos suman grandes dosis de atrevimiento y carácter. Con solo 16 años, el club ya le ha otorgado dorsal de Barça Atlètic a Guille, un centrocampista con una mezcla de condiciones atléticas y físicas increíble.

Si Guillermo Fernández Casino tiene zancada, despliegue, clase y gol, Toni es un zurdo con una técnica privilegiada. Está por ver si se consolidará como interior, extremo o falso '9'. Una pequeña lesión ha frenado su inicio fulgurante de curso con una gira americana en la que sorprendió a propios y extraños.

En el centro del campo hay dos futbolistas de esta misma generación con un talento sorprendente. Pedro Rodríguez es un mediocentro o interior que flota en el campo y deja embelesados a los espectadores con su visión de juego.

Pedro Fernández, conocido como 'Dro' es pura elegancia y fantasía. Un jugador imprevisible capaz de inventar con un pase sublime o un chut mágico. El gallego es puro talento.

En esta quinta de juveniles de primer año sobresale con fuerza Óscar Gistau, el gran proyecto de '9' de La Masia. El de Salou sabe combinar. Desmarcarse, caer a las bandas y es determinante en el área. Además presiona como pocos y su equilibrio físico-técnico supera cualquier paladar futbolístico exigente.

El otro gran delantero del año 2008 es Sama Nomoko, un extremo con un cambio de ritmo imparable. Atacar los espacios y ofrecer profundidad por las bandas es la especialidad de un Sama que destaca en el fútbol formativo del Barça desde que era benjamín.

En el Juvenil B, Baba Kouroma quiere ganarse un hueco en los planes de Pol Planas. Pese a ser cadete, su físico imperial le da opciones para ser uno de los jugadores más estructurales de un equipo que siempre sufre al competir ante equipos más hechos físicamente.

El hermano de Ilaix es un gran proyecto de jugador con una zurda de seda que le permite rendir de central, pivote o interior.

Orian Goren se encuentra estos días con la selección sub-17 de Israel. De la generación del 2009 podríamos destacar con razón a Michal Zuk, Isma Ziani o Genís Clua, jugadores de gran porvenir pero la brillantez y claridad para manejar el equipo de Orian es incomparable.

Este futbolista lee el juego con un don innato para encontrar los espacios. Su progresión es inmensa. Orian es además un chico muy inteligente y abierto a seguir trabajando duro para perfeccionar su juego.

En el Cadete A coincidirá con un a¡aventajado alumno de la generación del 2010. Se trata del gambiano Ebrima Tunkara, un interior zurdo con todas las cualidades necesarias para llegar a la élite. Regatear, conducir, tocar o chutar no tiene secretos para un chico que destaca, además, por su infinita generosidad.

Hay muchos más como Artem Rybak, Hugo Garcés o nuevos fichajes como Gorka Buil, pero uno de los secretos de La Masia es que nunca puedes prever quién acabará derribando la puerta. Los citados lo tienen todo para lograrlo pero dependerá de su mentalidad competitiva y del azar del fútbol, un deporte que tiene de todo menos preevisibilidad.

Opciones a corto plazo

La lesión de Marc Bernal ha dejado a Flick con Marc Casadó y Eric García como las alternativas del primer equipo para ocupar la posición de mediocentro. En el filial intentará demostrar que también merece una oportunidad para ejercer de ‘6’ en el primer equipo Pau Prim.

Todavía es juvenil de tercer año y a sus 18 años tiene que seguir evolucionando para sumar a su innegable talento técnico más habilidades defensivas para aspirar a ser el pivote defensivo del primer equipo. Sus condiciones técnicas son extraordinarias y sus ganas de aprender le pueden ayudar a convertirse en una alternativa real para Hansi Flick. 

Cuando se frustró la operación Nico Williams muchos pensaron que el extremo izquierdo desequilibrante ya lo tenía el Barça en casa con Dani Rodríguez. El vasco, de 19 años, es un atacante zurdo muy rápido y hábil no exento de potencia.

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Cuando se recupere de su lesión en los isquiotibiales será una opción interesante si Flick necesita un ‘11’ puro. Otro jugador que podría tener minutos en el primer equipo cuando pueda reaparecer en el filial es Aleix Garrido. El de Ripoll es un interior de 20 años muy fino y con gran llegada al área rival.