¡Que vuelva Vesely, ya!

El Barça anunció pocas horas antes del encuentro ante el UCAM Murcia, que el pívot checo, Jan Vesely, no estaba disponible para el partido debido a una contusión en la zona lumbar”.

Seguro que a más de un aficionado blaugrana se le torció el gesto al conocer la noticia porque en la pista del cuadro murciano era necesaria más que nunca la presencia del checo, que se ha convertido en un líder  y un jugador que aporta energía y la transmite al grupo.

El Barça pierde la 'guerra' en Murcia

Y su ausencia se dejó notar en el duelo que acabó perdiendo el Barça en los últimos minutos, incapaz de defender a Kurucs y sin que nadie ayudase a Laprovittola y Abrines que se encargaron del jugador sin suerte en esos minutos decisivos.

El jugador más fiable

Y es que Jan Vesely (Ostrava, 1990) está siendo uno de los jugadores de mayor fiabilidad en este Barça junto a Nikola Kalinic. El checo había disputado esta temporada los ocho encuentros de Liga Endesa con una media de 7 puntos, 4,5 rebotes y 1,9 asistencias en 17 minutos de juego.

En la Euroliga, Vesely ha subido claramente sus prestaciones siendo todavía más importante en los esquemas de Roger Grimau. Ha disputado los nueve partidos, con una media de 11,6 puntos, 4,6 rebotes y 1,6 asistencias en 20 minutos de juego.

Su mejor encuentro lo firmó en la victoria ante el Valencia Basket, donde anotó 17 puntos en 22 minutos de juego y con apurada victoria para el Barça. Su media ha sido de al menos 1º puntos por encuentro a excepción de la sonada derrota en Vitoria donde se quedó en dos puntos.

El encuentro perfecto

Recientemente, Vesely jugó el encuentro perfecto en la Liga Endesa ante el Río Breogán. El checo anotó los siete tiros de campo que intentó, todos alrededor de la zona, además de capturar siete rebotes por una valoración de 24, muy por encima de sus compañeos y al que solo se le acercó su paisano, Tomas Satoransky (17).

El checo está disputando su segunda campaña con el Barça después de un primer año que le sirvió de adaptación, aunque con Jasikevicius en el banquillo, no siempre rindió al máximo nivel.

Con Grimau, el pívot parece mucho más suelto, seguro de sus acciones y se ha convertido en la referencia del grupo. El técnico y sus compañeros lo quieren de vuelta lo antes posible, empezando ya si es posible el jueves, en la visita a Belgrado para medirse al Maccabi.