El sufrimiento (con premio) de Jasikevicius

La primera jornada del playoff de la Euroliga ha venido cargada de sorpresas. Al menos, en cuanto al factor pista, ya que tres de los cuatro equipos que contaban con factor pista en estas eliminatorias previas a la gran Final Four de la competición, han perdido la ventaja de campo.

La inexplicable desaparición de Brizuela

El Barça cayó derrotado ante Olympiacos por 77-79, y por el momento, ya necesita un triunfo en el Pireo, la próxima semana, para recuperar el factor pista. El pasado martes, Panathinaikos vio como Maccabi asaltó el OAKA para imponerse por 87-91, y anoche, Fenerbahçe logró una victoria en la prórroga en Mónaco, al que superaron por 91-95. Tan solo el Real Madrid mantuvo esa ventaja de campo, al superar a Baskonia por 90-74.

Precisamente, uno de los equipos que ha dado la 'sorpresa' ha sido el de Sarunas Jasikevicius. Tras lograr con el Barça tres clasificaciones para las últimas tres Final Four de la competición, el entrenador lituano busca su cuarta participación consecutiva, y ya ha dado un paso de gigante en sus aspiraciones por estar en Berlín del 24 al 26 de mayo.

Un triunfo sufrido

En el primer partido jugado en la Sala Gaston Medecin, 'Fener' sufrió de lo lindo, y estuvo por detrás en el marcador durante más de 35 minutos. Nigel Hayes-Davis abrió el marcador, pero el conjunto turco no fue capaz de volverse a poner por delante en el electrónico hasta que quedaban dos minutos para terminar el duelo, cuando Nick Calathes anotó el 76-77. El encuentro, que acabó con empate a 81, se decidió en la prórroga, en la que los de Jasikevicius estuvieron más acertados.

Un 'héroe' inesperado

El lituano tuvo a un héroe inesperado en sus filas como fue Nathan Sestina. El alero de 26 años, y que llegó a 'Fener' el pasado verano procedente del Turk Telekom, firmó su mejor partido en Euroliga al anotar 16 puntos, con un gran cuatro de cinco desde la línea del triple. El estadounidense, que había jugado una media de 10 minutos por partido, se fue por encima de los 31. Viendo que el plan inicial no funcionaba, Jasikevicius agitó el equipo mirando el banquillo, utilizando todos los recursos posibles, y por supuesto, arriesgando. No le salió mal con Sestina.

Ventaja de campo recuperada

La victoria es importante, porque Fenerbahçe consiguió 'robar' la ventaja de campo, y se garantiza poder resolver la serie en el Ulker Sports Hall, y que va a ser mucho más hostil que el ambiente vivido en el Principado. Los otomanos sueñan con regresar a una Final Four cinco años después, tras su presencia en Vitoria 2019. Pese al sufrimiento vivido en el primer partido de la serie, Jasikevicius respira, y de paso, da un paso muy importante en la lucha por conseguir el título.