Los primeros héroes del basket español

El baloncesto español vivió un antes y un después del 10 de agosto de 1984 cuando la selección española jugaba de madrugada en España, tarde en Los Ángeles, la gran final de los Juegos Olímpicos de 1984. Lograba una medalla de plata que que llevó después al gran ‘boom’ del baloncesto español.

Con Díaz-Miguel a la cabeza, aquella Selección ya legendaria la formaron algunos mitos del baloncesto español como Juan Antonio Corbalán, Ignacio Solozábal y José Luis Llorente (bases), Josep María Margall, Juan Antonio San Epifanio ‘Epi’, José Manuel Beirán y Juan Manuel López Iturriaga (aleros), Andrés Jiménez y Fernando Arcega (ala-pivots) y Fernando Martín, Fernando Romay y Juan Domingo De la Cruz (pivots).

El camino de España hasta la plata olímpica no fue corto. Tuvo que superar un torneo de clasificación antes de la ‘final’ frente a la potentísima Unión Soviética en la que empezaba a brillar ya un joven Arvydas Sabonis. Fue la única derrota encajada en el torneo (92-119) pero ya con la clasificación olímpica asegurada.

Una trayectoria histórica

Ya en Los Ángeles, España acabó segunda su fase de grupos tras ganar a Canadá (83-82), Uruguay (107-90), Francia (97-82) y China (103-82), y ceder sólo una derrota (68-101), ante Estados Unidos liderada por un tal Michael Jordan y dirigida por el mítico entrenador, Bobby Knight. 

Tampoco pudo con ellos en la gran final (65-96) pero aquel 10 de agosto de 1984 –tras haber superado a Australia en cuartos (101-93) y a Yugoslavia en la semifinal (74-61)- subió al podio para recoger una de plata para la historia del baloncesto español.