Todos los detalles que no se vieron de la victoria del Barça ante el Madrid

Roger Grimau y sus jugadores lograron derrotar a los blancos por 83-78 en una noche mágica en el Palau Blaugrana

Los azulgranas no pudieron esconder la gran alegría tras apuntarse la primera victoria ante los blancos del curso

El Barça ‘resucita’ tras desplomar al Madrid

¡La tensión entre Laprovittola y el Chacho!

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Marc del Río

Marc del Río

Anoche, el Barça se dio una alegría ante su afición. En el momento más crítico de la temporada, y ante el 'intratable' Real Madrid, Roger Grimau y sus jugadores dieron un paso al frente, aprovecharon la energía del Palau Blaugrana de las grandes ocasiones, y se apuntaron el primer triunfo de la campaña ante los blancos, a los que superaron por 83-78.

Una victoria de carácter, de corazón, alimentada también con una gran segunda mitad en la que dejaron a los de Chus Mateo en tan solo 31 puntos anotados. Uno de esos triunfos que supone un chute de moral para afrontar con mayores garantías el particular 'Tourmalet' que encara el equipo en Europa este principio de 2024, en el que Baskonia, Olympiacos y Zalgiris visitarán el feudo azulgrana en los próximos 8 días.

La tensión que 'benefició' al Barça

El clásico respondió a las altas expectativas generadas, con una igualdad que se rompió al inicio del último cuarto, coincidiendo con el momento más tenso del encuentro. Nico Laprovittola empató el duelo a 62, tras una bandeja cerca de canasta en una acción trastabillada, en la que logró anotar por encima de Sergio Rodríguez. El base madridista dejó ir el codo y ambos jugadores se enzarzaron, aunque parecieron separarse. Algo le dijo el argentino para que el 'Chacho' se revolviese y buscase de nuevo el cuerpo de Lapro, momento en el que los árbitros ya se pusieron en medio para separar a los jugadores y que el asunto no fuera a mayores. Hay que aplaudir también la actitud del resto de jugadores de los dos equipos, que no buscaron en ningún momento alargar el conflicto.

Las paces entre el Chacho y Lapro, a medias

Lo cierto es que el codazo le salió caro a Sergio Rodríguez, ya que tras señalarse una doble antideportiva a ambos jugadores, el Barça reaccionó y, sumando la canasta anteriormente mencionada de Lapro, infligió un parcial de 14-0 al Madrid, que ya fue imposible de levantar. Al acabar el partido, los dos jugadores comentaron lo sucedido en el centro de la pista, y aunque en un principio parecía que habían hecho las paces, Laprovittola se volvió a mostrar muy enfadado, le hizo gestos de que no le tocase, y Rodríguez no tuvo más remedio que marcharse al vestuario.

La frustración de Campazzo

Facundo Campazzo también vivió algún momento de frustración. No fue la mejor noche para el argentino, negado en el lanzamiento con tan solo seis puntos y un 2/8 en su carta de tiro. A falta de 50 segundos para acabar el partido, intentó una 'bomba' sobre Laprovittola, en la que hubo contacto, pero que los árbitros no decidieron castigar con falta. El lanzamiento fue punteado y además, el base del Madrid se torció el tobillo en la acción. El 'Facu' acabó muy molesto con la decisión y fue enérgico en su protesta al trio arbitral. Aprovechando que había tiempo muerto en pista solicitado por Grimau, Chus Mateo volvió a introducir en pista a Rodríguez, para dirigir los últimos ataques del equipo.

Sopresa Jabari: ¡Subió con los Dracs tras el partido!

El Barça se dio un homenaje ante su afición cuando sonó la bocina final. No era para menos, tocaba agradecer todo el apoyo recibido por los 7.596 espectadores que abarrotaron el Palau. La gran sorpresa la protagonizó Jabari Parker, autor de 10 puntos anoche. El americano suele ser de los primeros en retirarse al vestuario tras hacer el protocolario aplausa a la afición post partido. Anoche volvió a desaparecer rápido, pero con un destino diferente. Jabari empezó a 'escalar' por la grada del Palau para llegar a la segunda gradería del gol sur, donde se sitúan los Dracs. Allí, y con una camiseta de Jan Vesely, se unió a los cánticos, ondeó la bandera, y se empapó del cariño del grupo de animación.

Oriol Paulí, director de orquesta con los cánticos

Todo esto sucedió casi 10 minutos después de acabar el partido, momento en el que los jugadores volvieron a salir a pista, como en las grandes noches. El grupo se acercó a una de las esquinas de la pista, y entonces, Oriol Paulí tomó el mando de la celebración. El exterior azulgrana empezó a entonar el cántico 'Un dia de partit', recibiendo la respuesta tanto de los Dracs como del resto de aficionados que todavía quedaban en el pabellón. La alegría era máxima, y Willy Hernangómez no paró de saltar y celebrar junto a los más jóvenes, Dame Sarr y Kasparas Jakucionis.

Willy y Jokubaitis se lo pasaron en grande

El pívot azulgrana volvió a ser el último en marcharse a vestuarios y recibió el cariño de la afición, tal y como viene ocurriendo desde el primer día que vistió la camiseta del Barça. Algunos como Rokas Jokubaitis aprovecharon también para hacer la ola. No cabía la sonrisa en la cara del base lituano.

Por último, uno de los más aclamados en su llegada al vestuario fue Jan Vesely. El pívot checo volvió a ser una pesadilla para Edy Tavares y Vincent Poirier, tal y como ocurrió en el tercer y definitivo partido de las últimas finales ACB, donde no consigueron detenerlo. Anoche, 27 puntos, y castigando a los interiores blancos de todas las maneras posibles. Oriol Paulí, Oscar Da Silva y Joel Parra le agarraron entre gritos para celebrar su gran actuación.

El Barça logró una victoria importante en todos los sentidos. Para cortar una mala dinámica de resultados que le permite consolidarse en la tercera posición de la tabla en Euroliga, para recuperar ánimos, y para que el proyecto siga creciendo, con Roger Grimau al frente, tal y como dejó claro Juan Carlos Navarro en las últimas horas.