RANGE ROVER SPORT PHEV AUTOBIOGAPHY

Prueba en exclusiva del primer Range Rover híbrido enchufable en California

La marca presenta en Los Ángeles su modelo híbrido enchufable, más eficiente, potente y con el lujo de siempre.

Probamos las prestaciones del Range Rover híbrido en conduccioón off.road.

Probamos las prestaciones del Range Rover híbrido en conduccon off.road. / motor

Xavier Pérez

Xavier Pérez

Ponerse en manos de los ex-participantes del Camel Trophy siempre es garantía de aprendizaje, aventura y conducción todoterreno en su máximo nivel. Land Rover, coorganizador desde 1982 hasta el año 2000 del evento internacional que combinaba aventura y conducción extrema, nos brindó la posibilidad de probar en exclusiva en Los Ángeles su nueva propuesta tecnológica más sostenible: el Range Rover PHEV.

El nuevo Range Rover híbrido enchufable representa una nueva era para la marca británica y pudimos ser testigos de sus primeras pruebas en todos los terrenos.

Este modelo sigue siendo el buque insignia de la firma del grupo Tata, y para su salto hacia el futuro ha elegido las versiones Autobiography y Sport Autobiography reafirmando así su propuesta ecológica. La introducción de una mecánica hibrida enchufable a la gama permite ofrecer una importante base de desarrollo de cara a los próximos años para otros modelos de la marca modelos como el Evoque o el propio Discovery. La apuesta por la electrificación del grup, mostrada también con el Jaguar i-Pace que llegará el próximo año, va en serio.

MÁS DE 400 CV

En Los Ángeles probamos tanto la versión 'normal' como la Sport del Range Rover Autobiography, equipados con el motor 2.0 SiL4 PHEV. Más de dos toneladas de peso que pudimos someter a un exigente recorrido en las carreteras cercanas a las playas de Santa Mónica y a la zona del parque estatal Malibu Creek, rodando por la Mulholland Highway y las pistas forestales de Stunt Ranch.

La combinación de propulsores eléctrico y de gasolina permite incrementar notablemente las prestaciones, tanto en conducción convencional en carretera como a la hora de exigirle más en off-road.

Land Rover ha recurrido a un motor de combustión de gasolina Ingenium de 2 litros que ofrece una potencia de 300 CV y que se asocia a un motor eléctrico que rinde 116 CV. En conjunto, la potencia total disponible es de nada menos que 404 CV. La transmisión corre a cargo de una caja automática de ocho velocidades.

Aunque se trataba de prototipos (ojo con pulsar el botón rojo de la consola central) en última fase de ejecución, pudimos sentir las mejoras. Esta versión híbrida enchufable ofrece una autonomía totalmente eléctrica de 51 kilómetros gracias a una batería de 13,1 kWh de capacidad.

Esta batería, de iones de litio, va ubicada bajo el piso del maletero mientras que la toma de corriente va colocada en la calandra frontal. La recarga de esta batería si se hace a través de un enchufe doméstico de 10 amperios requiere siete horas y media mientras que si se recurre a una conexión de mayor amperaje (32 amperios) necesita alrededor de dos horas y 45 minutos.

En nuestra jornada de pruebas pudimos realizar la operación de recarga y se trata de un proceso muy sencillo. El uso del modo eléctrico en carretera y en conducción off-road es distinto, por lo que el consumo de enegía es variable. De ahí que tengamos que dosificar la gestión de la entrega de potencia eléctrica.

DOBLE USO

El Range Rover PHEV puede conducirse según dos modalidades. La normal se denomina PH (Parallel Hybrid) que además de ser la que arranca e inicia el movimiento, gestiona también de forma automática el funcionamiento de los dos motores y cubre las exigencias de conducción.

La segunda modalidad es la denominada EV por la que el coche es propulsado unica y exclusivamente por el motor eléctrico. Por otro lado en el modo PH se pueden elegir dos modos para gestionar la energía de la batería. Uno es el modo Save por el que se preserva la carga de energía para una posterior utilización eléctrica como puede ser la circulación urbana.

El otro modo es el PEO (Predictive Energy Optimisation), una función que gestiona los momentos en los que la batería entrega o recibe potencia eléctrica según la ruta seleccionada en el navegador ya que éste calcula los cambios de altitud y desniveles con los que el coche va a encontrarse en su camino.

Por lo demás esta versión mantiene las mismas características estéticas y de equipamiento que el resto de versiones de la gama.

En conducción off-road pudimos apreciar el incremento de potencia y seguridad que ofrece el aporte eléctrico. Con la palanca colocada en posición Sport se consigue mucho empuje y facilita el control con las levas del volante, aunque en este momento no se prioriza el uso eléctrico sino que éste acompaña a la fuerza del motor de combustión.

Sin embargo, con la palanca en modo D sí podemos apelar a la entrega de potencia 100% eléctrica, permitiendo superar todos los obstáculos de la pista siempre con un par ejemplar que ofrece el motor eléctrico. Para ello usaremos el modo My EV que permite priorizar la entrega de energía eléctrica. Su autonomía no llegará a los 51 kilómetros en modo de máxima exigencia, pero merece la pena probar este modo ya que el coche mantiene todas sus enormes prestaciones dinámicas off-road con un feeling distinto.

La apuesta híbrida de Land Rover nos ha parecido muy acertada. La concienciación ecológica y la preocupación por la movilidad sostenible está calando hondo en la población, y el perfil de cliente de Land Rover parece haber tomado ese rumbo. Para los que quieran hacerse con uno de esta gama Autobiography (aunque el pedido no llegará hasta el próximo año) el precio es de 122.900 euros para la carrocería convencional y de 139.000 euros para la versión de carrocería larga.