La historia que hay detrás del logo de Citroën

André Citroën, además de acabar siendo el fundador de la marca Citroën, fue un ingeniero francés con mucha visión para las nuevas ideas y proyectos. Así, ya en el año 1900 y con solo 22 años de edad, decidió comprar una patenta en Polonia referente al proceso de la talla de los engranajes en forma de chevrón. Y cuando, 19 años más tarde, quiso poner en marcha la fabricación de automóviles, volvió a utilizar el símbolo del doble chevrón. El primer logo, no obstante, era bastante distinto al que se utiliza hoy en día, pues se presentaba sobre un fondo de color azul mientras los chevrones eran de color amarillo. Y así es como empieza la historia del logo de Citroën.

Sin embargo, no pasó demasiado tiempo hasta que el logo empezara a transformarse. Ya en 1921, apareció su primera evolución en la que la imagen oval se reemplazó por un hexágono con el fondo azul para destacar los chevrones amarillos. El siguiente cambio se dio en 1936, cuando se incluyó el nombre Citroën en el logo.

Durante esos primeros años de la década de los 30, apareció un logo en paralelo, en el que aparecía un cisne –símbolo de los nuevos motores flotantes de la época, que reducían las vibraciones gracias a piezas de goma en la unión entre chasis y motor– navegando en los chevrones de Citroën.

En 1959 se reveló la nueva identidad visual de la marca, que mantenía los chevrones amarillos, pero sobresaliendo de una elipse de color blanco. Ahora bien, durante aquella época, los chevrones serán amarillos para agentes y dorados para concesionarios. En 1966, aunque la elipse y los chevrones se conservan, se añade un cuadrado blanco con el nombre de Citroën en la parte inferior. Sin embargo, los colores utilizados hasta el momento cambian radicalmente en 1985 y se pasa del azul y el amarillo al rojo y el blanco, mostrando unos chevrones blancos dentro de un cuadrado rojo.

En 2009 llega el cambio. El futuro está cada vez más cerca y se nota tanto en los automóviles fabricados por la marca como en su logo. Citroën desvela un logotipo que utiliza, esta vez, chevrones cromados y redondeados representados en 3D. Además, se añade el nombre de la marca en rojo en la parte inferior.

Durante los últimos años, el logo ha vuelto al 2D, inspirándose en un diseño simple y sencillo, con la intención de que sea fácilmente identificable. A lo que actualmente llamaríamos: un logo minimalista.