FORD Y DOMINO'S PIZZA

Resultados de la prueba de entrega autónoma de Ford y Domino's Pizza

Los usuarios tienden a salir descalzos y, como particularidad curiosa, a dar las gracias al coche que les trae la pizza.

captura-de-pantalla-2018-01-15-a-las-133425

Los clientes dan las gracias al coche. / DOMINO'S PIZZA

Àlex Soler

Àlex Soler

En agosto, Motor Zeta adelantó que Ford y Domino's Pizza se estaban preparando para probar una iniciativa tan sorprendente como interesante, hacer que un Ford Fusion autónomo se encargara de repartir sus pizzas. Como admitió Christopher Taylor, alcalde de Ann Arbor, ciudad donde se ha llevado a cabo la prueba, esto era el preámbulo de todo un sistema de reparto con vehículos autónomos.

Como objetivo final, el estudio pretendía observar el potencial de este tipo de reparto y ver cómo interactuaban las personas con este tipo de tecnología, haciendo especial hincapié en los últimos 15 metros. "¿Cómo reaccionarán los usuarios a tener que salir fuera de casa para recoger su pedido? Necesitamos asegurarnos que la interfaz sea clara y sencilla. Todas nuestras pruebas se centran en el objetivo de que algún día realizar entregas con vehículos autónomos sea lo más fluido y fácil posible para el usuario", admitía Russell Weiner, presidente de Domino's Estados Unidos.

"GRACIAS SEÑOR FUSION"

Medio año después de arrancar las pruebas los ejecutivos de Ford y Domino's Pizza ya han podido extraer algunas conclusiones interesantes de cara al futuro de esta tecnología. La más curiosa, sin duda, es la tendencia de los usuarios a dar las gracias al coche, que en este caso fue un Ford Fusion. Jim Farley, vicepresidente ejecutivo de mercados globales de Ford, habló sobre ello en el CES de Las Vegas. "Quizá tengamos que incorporar algo en este sentido en la Experiencia de Usuario (UX), porque es bsastante interesante. Es un acto muy humano", dijo el directivo.

Por otro lado, el estudio dejó claro que los compradores se sienten bastante nerviosos cuando tienen que introducir los últimos cuatro dígitos de su tarjeta de crédito para acceder a los últimos pasos de la compra. Sin embargo, también fue curioso conocer que, la mayoría, no sienten nada de incomodidad al proporcionar su número de teléfono móvil. Este aspecto es importante de cara a proporcionar la máxima comodidad para el usuario, desarrollando la forma perfecta para que se realice el pago y el comprador sienta que la operación es segura.

Otra de las conclusiones que arrojó la prueba fue que la mayoría de los compradores salen descalzos a buscar la pizza al coche, por lo que ambas compañías tienen una mejor idea de donde ubicar el vehículo. "Ellos no quieren salir a la calle. Suena muy extraño, pero estos datos tienen un gran impacto a la hora de escoger dónde situamos el vehículo", asegura Farley. Así, se puede concluir que lo ideal es, en caso de casas unifamiliares, situar el coche lo más cerca posible de la casa y evitar que el cliente deba cruzar una carretera o separarse demasiado del domicilio.

LA EXPERIENCIA DEL USUARIO ES LO MÁS IMPORTANTE

Tras estos meses de experimento, ambas empresas consideran que uno de los puntos más importantes y en los que se debe trabajar más es en la Experiencia del Usuario y la interfaz del sistema de pago situada en el exterior del vehículo. Preguntas como si la operación debe ser asistida por voz o si la pantalla del coche debe ser táctil son algunas de las incógnitas que se levantan ahora para seguir con la prueba.

Así, después de comprobar que no hay problema en desplazar una pizza entre dos puntos sin conductor, el siguiente paso es depurar el proceso de recogida y pago del producto, de manera que se pueda conseguir la experiencia más sencilla e intuitiva y así ofrecer un sistema óptimo de entrega sin conductor.