Elon Musk lanza con éxito su Tesla Roadster al espacio

Elon Musk lo ha conseguido. El visionario sudafricano se curó en salud antes del lanzamiento de pruebas del nuevo supercohete de su empresa aeroespacial, SpaceX, diciendo que había muchas probabilidades de que el Falcon Heavy, el cohete, explotara durante el lanzamiento de pruebas. Sin embargo, tras años de retraso, desde la misma plataforma desde la que NASA lanza sus cohetes, Cabo Cañaveral, el Falcon Heavy ha alzado el vuelo con el Tesla Roadster personal de Elon Musk en su interior.

El lanzamiento, inicialmente previsto para las 19.30, hora española, se retrasó por culpa de vientos en altitudes altas. Sin embargo, a las 21.45 horas, hora fijada para intentar el lanzamiento, la cuenta atrás procedió sin problemas y el Falcon Heavy dejó Cabo Cañaveral con destino al espacio. 

Con este éxito, Elon Musk y SpaceX han conseguido poner en órbita al cohete más potente del mundo creado por una empresa privada sin ningún tipo de ayuda del gobierno local. Finalmente, el Roadster de Musk, con un maniquí vestido de atronauta sentado en su interior ya viaja por el espacio en una órbita alrededor del sol que le llevará a visitar Marte y que seguirá durante cientos de millones de años.

EL SIGUIENTE PASO

Elon Musk y SpaceX ya admitieron pensar en un cohete aún más potente, capaz de ridiculizar al Falcon Heavy. Este éxito aún da más alas a la empresa aeroespacial para buscar tal azaña. El sueño de Musk es colonizar Marte y él mismo ha descrito un cohete de nueva generación llamado B.F.R, 'B' por 'Big' o 'grande' y 'R' por 'rocket' o 'cohete'. Según las primeras especulaciones, este nuevo cohete podría estar preparado a mediados de la próxima década, aunque conociendo la empresa, se podría retrasar unos años.

El nuevo Falcon Heavy, que aún espera a ver si las partes que deben volver a la Tierra para ser reutilizadas llegan en perfectas condiciones, y el éxito de su lanzamiento permitirán a SpaceX competir por contratos para lanzar satélites. Además, algunos expertos aconsejan a la NASA empezar a usar estos cohetes antes de gastarse millones y millones de dólares en sus propios cohetes.

Desde 2010, la compañía ha estado poniendo en órbita algunos satélites y mandando recursos a la Estación Espacial Internacional con su Falcon 9. SpaceX irrumpió en el mercado gracias a sus precios más bajos gracias a la reutilización de muchas partes de sus cohetes. Según la compañía, cuesta 62 millones de dólares poner en órbita un Falcon 9 y el nuevo Falcon Heavy 90 millones.

Si te has perdido el lanzamiento del cohete cargado con el Tesla Roadster de Elon Musk, puedes volverlo a ver en el siguiente vídeo.